Mi tormento 🍁YoonMin 🍁

31 🔥Desastre🔥

La mueca de tristeza e incomodidad en el rostro de los chicos causó un tipo de gracia amarga en YoonGi que lo hizo soltar una risa nasal.

- Eso es realmente malo hyung, es una pena. - Comentó Hoseok en modo de aliento.

- Para mí no lo es. Me parece hermosa la forma en la cuál ve las cosas y las interpreta. Él solo tiene una condición diferente a los demás que lo hace incluso mejor que todos. - Comentó TaeHyung desde su asiento, mirando distraídamente la ventana semi abierta que dejaba ver un hermoso pasto verde y una cerca de madera algo vieja.

La cocina se sumergió en un silencio sepulcral mientras el sol seguía bajando lentamente, dejando solo rastros de su calidez en el aire.
El TIC TAC del reloj los acampañaba mientras cada vez bajaba más oscuridad.
El frío viento entró violento acariciando duramente sus rostros, dandole la bienvenida a una oscuridad profunda e intermitente.

¿Qué misterios esconde la noche detrás de su capa de oscuridad?

¿Qué secretos alberga entre los rincones en sombras?

Voces, murmullos, luces, fragancias, encuentros, grillos, canciones, pasos, amores, silencios, sueños, sensaciones... Todo habita y sucede entre los velos negros de su presencia.

La noche es un misterio en sí misma, iluminada por incontables estrellas y una luna. En las ciudades, millones de luces se encienden e intentan opacar su magia sin conseguir detener su fría penumbra. Es imposible apartarla de su esencia.

¿Como era posible que el hombre no temiera a algo tan poderoso como la noche?

TaeHyung se levantó en silenció y cerró la ventana, volviendo a su lugar de inmediato guardando un solemne silencio. Como si no quisiese alterar la efímera oscuridad que los rodeaba.

Por alguna extraña razón los focos de las calles no se encendían, todo se mantenía en silencio; acompañado solo del abrazador silvido del viento.

La casa se sentia fría, oscura y sin vida. Llegó un punto en el que la oscuridad había avanzado tanto que los chicos no podían verse entre sí.

La atmósfera era pesada, rozando lo tenebroso en algún sentido. El sentimiento de estár siendo observado era compartido por los tres jovenes.
Hoseok se levantó rápidamente y se apresuró para llegar al lugar en que suponía estaba TaeHyung; grande fue su sorpresa al solo encontrar la silla vacía.
Sus ojos se hicieron pequeños intentado divisar algo entre tanta oscuridad sin exito alguno. Una briza fría se deslizó suave acariciando su nuca tenuemente, logrando erizar de forma automática la piel del jóven.

¡PAM!

Hoseok saltó en su lugar asustado viendo como ahora la ventana que su pareja había cerrado con seguro anteriormente se encontraba abierta de par en par.

Escuchó llamar su nombre lejos. Esa era la voz de TaeHyung, debía ir por él, seguramente su novio estaría muy asustado y alterado.

Avanzó chocando con todos los muebles a su paso hasta llegar a lo que suponía era la sala.
De pronto algo cayó en su rostro haciendo un lento camino por su mejilla. Las manos le temblaban y sudaban frío.

Escuchó llamar nuevamente su nombre y caminó rápido hasta llegar a la puerta de la casa... La voz de TaeHyung se escuchaba del otro lado y Hoseok solo se podía preguntar en que momento había salido, él no había escuchado nada. Tocó la puerta desesperado buscando a tientas la perilla que le permitiría salir y cuando la encontró halo fuerte sin tener exito al abrir. Nuevamente halo fuerte asustandose aún más al sentir algo tocar su pierna. Soltó un grito de horror puro logrando desesperadamente abrir la puerta siendo empujado abruptamente por algo hacía el exterior de la casa, escuchando de fondo el fuerte sonido de la puerta siendo cerrada con brusquedad.