#17

490 61 16
                                    

- Yoonie, es de día. Debemos ir al trabajo. – YoonGi escucho la empalagosa voz de su madre y sonrió aun escondido bajo las cobijas de su cama. – Yoonie, a levantarse. ¿no quieres levantarte? - Suran sonrió para ella misma y caminó hacia la puerta de la habitación de su hijo con un plan en mente para que su perezoso hijo se levantara de una vez por todas. -Está bien, creo que a JiMin le gustara ver el video de Yoonie cantando y bailando "Cheer up"

YoonGi dejo de sonreír de un momento a otro y se preguntó cómo su madre había conseguido ese video tan vergonzoso de él. Era cierto que esa canción le encantaba y el baile le parecía algo pegajoso y lindo, pero nunca imaginó que su madre se aprovechara de eso y lo grabara. Se sentía enojado e irritado. Su madre no respetaba su espacio personal ni su privacidad y para colmo lo sobornaba con esos videos idiotas. Se maldijo internamente por ser tan idiota y débil ante las canciones y con un gruñido se quitó rápidamente las cobijas que cubrían su cabeza y miró a su madre desafiándola a hacer lo que tenía en mente. Oh, si. Suran sufriría si le mostraba ese video a alguien y en especial a JiMin.

Suran sonrió con superioridad y le guiño un ojo a su hijo antes de salir corriendo por el pasillo del segundo piso de su casa aun en pijama y pantuflas. A YoonGi no le importaron las condiciones en las que se encontraba y con una rapidez que no sabía que su cuerpo poseía se levantó y salió corriendo en busca de su madre. Cuando la vio corrió lo más rápido que pudo y al ver que esta intentaba abrir una de las habitaciones de invitados y no podía sonrió victorioso, Suran al sentir los ruidosos pasos de YoonGi se giró a verlo y volvió a correr en dirección a las escaleras, pero YoonGi fue más rápido y en el momento que su madre puso un pie en el primer escalón de la escalera la tomó de la cintura y la jalo hacia él cayendo al piso juntos riendo por sus tontos juegos.

- ¿A dónde ibas, mamá? – YoonGi movió sus manos de manera que quedaran justo en las costillas de su madre e hizo presión solo un poco provocando estruendosas carcajadas de parte de Suran. - ¿debería soltarte ya, madre o... seguir?, dime, ¿le mostraras ese video a JiMin o no?

- No lo...- más carcajadas interrumpieron las palabras de Suran y tomó una gran respiración para seguir hablando. - no lo haré, Yoonie. Era solo una broma.

- Está bien, mamá. – YoonGi dejó a su madre en paz y rápidamente volvió a su habitación. Se ducho por 20 minutos, puso crema de almendras en su piel y un suave perfume con aroma a madera. Salió el baño de su habitación con una toalla envuelta en su cintura y caminó hasta su armario en busca de ropa linda. Eligió una simple, pero cara camisa a cuadros negros y rojos que su madre le había regalado en su cumpleaños número dieciséis, unos pantalones negros rasgados en las rodillas y parte de su muslo izquierdo; unos tiernos calcetines negros con dibujitos de corazones, arcoíris y gatitos acompañados de sus viejas y algo sucias converse negras.

Con cuidado secó su cabello y lo arreglo perfectamente dándole un aspecto ordenado, pero natural. Quería verse bien. Ya había tenido su primer encuentro oficial con JiMin y ahora debería estar preparado en todo momento, ya que, en cualquier momento podría encontrarlo o quizás seokJin hyung lo enviaría otra vez en busca de su madre y lo podría ver.

Bajo prácticamente corriendo las escaleras escuchando de fondo el regaño de su madre por correr dentro de la casa y destruir uno de sus preciados jarrones. Rio con malicia y recogió los pequeños pedacitos de vidrio esparcidos por el piso, los puso sobre una hoja que encontró por ahí y camino hasta la cocina viendo el ceño fruncido de su madre en todo su esplendor.

- Ups .- dijo y le pasó la hoja a su madre que lo fulminaba con la mirada. – lo siento mami. Yonnie lo siente mucho. – hizo un notable puchero y puso ojitos de gato con botas.

- No, Min YoonGi. Deja de hacer eso, no me convencerás con tus sucios pucheros. – Suran cerró los ojos no queriendo ver más lo adorable que su hijo podía ser cuando rompía algo, abrió uno de sus ojos lentamente comprobando que YoonGi había dejado de hacer eso, pero cuando su vista pudo enfocar algo su corazón se derritió al ver a su lindo Yoonie con un puchero mucho más pronunciado que el anterior y sus manos juntas al frente en modo de súplica. – está bien, no te diré nada. Ahora come rápido que vamos tarde otra vez.

YoonGi asintió con la cabeza y tomo unos cuantos sorbos de café mientras comía sus tostadas con jalea de moras que su madre había preparado como siempre para él. Corrieron hasta llegar al auto y verificaron que llevaban todo lo necesario para un nuevo día. Al estar ya listos cada uno puso su cinturón de seguridad y se apresuraron en llegar al lugar de trabajo de Suran.

Una vez dentro del establecimiento cada uno tomó un camino diferente; Suran fue a ver su primer paciente que, al igual que el día anterior era SeulGi y YoonGi fue directo al jardín trasero. Pasaron alrededor de dos horas en las cuales YoonGi solo escuchaba música y dibujaba algunas formas extrañas en su libreta, luego de unos minutos llego Suran a buscarlo y le dijo si podía ayudarla en algo. YoonGi asintió y la siguió en silencio todo el camino hasta la habitación de JiMin, si, YoonGi sabía que esa era su habitación y no pudo evitar que su corazón se acelerara al ver el hermoso ángel dentro de la blanca habitación; no faltaron palabras solo fueron un par de miradas furtivas y ya se encontraban caminando uno al lado del otro como el día anterior.

Fue un día muy tranquilo y silencioso pero el diálogo entre esos dos chicos no faltaba, se sentían cómodos estando en silencio y así se quedarían hasta que YoonGi sintiera la necesidad de preguntar cosas.

- ¿debería venir más seguido a visitarte? – JiMin miro a YoonGi con sorpresa y un enorme sonrojo en sus mejillas que lo hacía ver adorable a los ojos de YoonGi. – eres muy tierno JiMin, aun no entiendo por qué estás aquí.

Claro que lo sabía, pero necesitaba que JiMin confiara en él y para comenzar debía lograr que JiMin le contara qué era lo que realmente había sucedido. JiMin solo se limitó a encogerse de hombros y mirar al cielo evadiendo completamente la pregunta de YoonGi. Estaba bien, si JiMin necesitaba espacio y tiempo él se los daría.

Cuando se hizo de noche Suran fue a buscar a YoonGi al jardín donde se encontraba con JiMin, sentados uno junto al otro sin siquiera mirarse, pero con la noción de que el otro se encontraba a su lado y eso los calmaba en demasía. YoonGi suspiro al ver a su madre acercarse con sus cosas en la mano y se puso de pie frente a JiMin, lo miró unos segundos donde jimin también lo observaba y le habló.

- Entonces... te veré otro día, JiMin. - levantó la mano frente a JiMin y este con cuidado estrecho su mano. Se ofrecieron a llevar a JiMin a su habitación, pero este con una reverencia y un suave "no es necesario. Estaré bien" se negó.

YoonGi y Suran dieron media vuelta y emprendieron su camino a casa no sin antes asegurarse de que JiMin llegara bien a su habitación sin que este los notase. Para YoonGi ese día fue el mejor de su vida, pero lo que aún no sabía es que se venían días mejores junto a su amado príncipe. 

~🌷~

Holaaa! Lamento mucho la tardanza, espero que este cap sea de au agrado. Las amo mucho mucho

Errores a mi cuenta plz :3

Mi tormento 🍁YoonMin 🍁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora