Mi tormento 🍁YoonMin 🍁

#10

Los medicamentos que le daban durante el día sabian horrible, era como comer tierra, o así lo sentía YoonGi, realmente esas pildoras rojas sabian mal, las odiaba con todo su corazón, ¡queria a su madre ahora!. Le habían quitado a Sugar en la mañana y ahora se sentía desprotegido, habían cambiado su pijama de vaquita por uno blanco que picaba, la tela del pijama nuevo le daba comezón en los brazos y su pancita, para empeorar su día mientras dormía le quitaron sus orejitas de gato, y YoonGi en este momento se sentía el niño más horrendo del mundo.

- ya no aguanto esto, quiero a mamá. - YoonGi no era tonto, sabía que lo estaban observando por las camaras que estaban escondidas en la habitación, sentía ganas de llorar y lanzar todo lejos. - quiero... Ir a casa.

El niño tomó entre sus brazos la almohada que estaba sobre la cama y la envolvió en sus brazos presionando cada vez con más fuerzas sus dedos en el algodón. La vista se le nubló debido a las lágrimas que amenazaban con salir desesperadas de sus ojos, sus labios temblaban y sentía una opresión muy fuerte en el pecho, cerró sus ojos intentando desaparecer las molestas lágrimas acumuladas y a su mente vinieron imagenes de cuando él era solo un pequeño de seis años jugando en el patio de su casa a las encondidas con su madre, podía sentir la brisa chocar contra su rostro, los recuerdos eran reales, tan reales como el dolor que estaba sintiendo en este momento.

YoonGi odiaba sentirse solo y confundido, quería sentirse lindo de nuevo, pero sin las orejitas era imposible. Recuerda que todos los días al levantarse se miraba en el espejo y no veía nada más que un niño con ojos tristes y horrible aspecto, odiaba su cuerpo y no lograba entender por que razón lo hacía, era tan solo un niño, se supone que los niños viven felices, pero... ¿Entoces por que a él no le gustaba su cuerpo?, cuando usaba las orejitas todo cambiaba... Su manera de ver las cosas era más calida, su cuerpo se veía diferente y su sonrisa... Le encantaba sonreír, sobretodo cuando iba a la sala de música de su escuela y miraba por horas el enorme y hermoso piano ubicado en la esquina de la sala, lleno de polvo y cubierto por una pulcra sabana blanca, el realmente no entendía por que cubrían tal belleza, era simplemente hermoso, los sonidos, cada minimo detalle lo hacía especial, cada nota o silencio era como trasportarse a un lugar magico, uno lleno de paz y tranquilidad, a veces se preguntaba si era normal sentirse así solo con ver un piano, para YoonGi usar orejas de gato y estar sentado frente a un viejo y sucio piano era lo mejor de la vida. Suran sabía del amor que YoonGi tenía hacía los pianos, era un amor tan hermoso y humilde, algo tan lejano, como un sueño.

YoonGi recuerda perfectamente los días de lluvia, esos días donde le pedía a su madre que lo llevara a ese lugar solo para estar sentado por horas frente al piano con su madre, sin hacer nada, solo observando la belleza de algo tan simple y para algunas personas sin importancia, pero todo cambió un día... Ese día donde YoonGi conoció lo que significaba el dolor, el día que lloró hasta quedarse dormido entre los brazos de su madre pensando en lo injusta que podia ser la vida con un niño de tan solo ocho años, pero claramente YoonGi no sabía que la vida podia ser igual o incluso más hija de puta de lo que fué en ese momento.

Se sentía confundido y no sabía en que momento terminó llorando, el había prometido a su mami ser fuerte y no llorar, pero le era imposible parar de sollozar, la respiración le fallaba y sentía sus manos hormiguear, necesitaba a Sugar o a su madre...

- yo... Lo siento, lo siento, lo siento, de verdad... Lo siento, soy un niño malo, lo siento, lo siento, lo siento. - se arrepentía de todas las veces que le gritó a su madre por idioteces, sabía que se había comportado mal, no podía evitar sentir que todo estaba empeorando... Los medicamentos, el estupido pijama blanco, las horribles comidas que tenían sabor a lodo, el estar solo le hacía daño.

Su cuerpo tembló repentinamente y sintió una corriente extraña recorrer toda su espalda, soltó la almohada rápidamente y la miró como si fuera el peor asesino del mundo, la cabeza de YoonGi daba vueltas y no lograba entender lo que sucedía a su alrededor, tomó nuevamente la almohada entres sus manos y la lanzó lejos. Tironeo y pateo la cama a su gusto, le dolía como el infierno pero se sentía extrañamente bién, comenzó a gritar tan fuerte que su garganta dolía,  sentía el sabor a sangre en la boca... Y volvió a gritar por que el sabor de la sangre le gustaba, gritó y gritó hasta que no tuvo fuerzas... Su cabeza dolía... El cuerpo le pesaba como la vez que agredió a su madre, corrió y se movió por toda la habitación desordenando todo a su paso. De pronto la puerta se abrió estrepitosamente y dos hombres junto a una mujer lo miraron asombrados, tomaron a YoonGi en brazos intentando ser lo más cuidadosos posibles y le dieron las asquerosas pildoras rojas.

YoonGi pataleo con todas sus fuerzas pero no logró salir de los brazoz de aquellos hombres y cuando sintió el horrible sabor de las píldoras en su boca escupió, pero no puedo escupir la segunda píldora que fué introducida a la fuerza por la mujer de cabellos dorados que estaba frente a él. Sus ojos se cerraron involuntariamente y antes de caer inconsciente YoonGi se pregunto ¿que era lo que realmente la vida quería de él? Y no existía una respuesta concreta a esa interrogante, solo... Nadie esperaba lo que sucedería después.

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Hola 👀
Son exactamente las 6:16 pm.  Y... Yo estoy acostada :v tengo mucho frío :vv jqjdbdjd hoy no tengo nada relevante que contar :c solo que... A mi primo pequeño le dieron un trabajo sobre algún cantante o grupo y pues... Para mi sorpresa hoy vino a mi casa para pedirme si podia ayudarlo con su trabajo y yo le dije "¿de que quieres hacer el trabajo" y el dijo "de bitises" (jajsjs es pequeño y aún no puede decir bts)  😂😍 amo a ese niño xD akdkkddi es un army boy 💕💕

Bueno no tengo nada más que decir, las amo así de mucho mucho y... Cuidense 💕💕💕

🌿🌿🌿 adiós 💕😍