Génesis 12:2

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"Haré de ti una nación grande, te bendeciré, engrandeceré tu nombre y serás bendición".

Soy una bendición, tú eres una bendición; Dios es amor; Jesús es una bendición, el espíritu santo es el consolador, los ángeles del cielo son una bendición; el agua es el aliciente como una bendición, en un día de calor abrazador.

Contigo, gran Jehová, quiero siempre estar; tu paz rebasa mi entendimiento, sobrepasa mi pensar. Tú voz es el elixir para mi forma de dar y amar.

Por medio de Jesús, nos restauraste, y con adoración que hoy te rindo con gratitud. De la oscuridad me sacaste con tu potente luz para iluminar y para en otros ser una bendición.

Con tierna protección, conservo limpieza mi vida, manteniendo así tu amistad; establecidos en tu gran montaña santa, en unidad contigo, para siempre en bendición.

Génesis El principio de la poesíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora