"No extiendas tu mano contra el muchacho y no le hagas nada, porque ahora sé de veras que eres temeroso de Dios, puesto que no has retenido de mí a tu hijo, tu único".
Y pretendió extender su mano, a alguien más importante que su hermano, a su hijo, el único, el amado.
Y Abraham lo hizo por ser temeroso de un Dios amoroso, que impidió tal sacrificio humano, pues Dios le extendió su mano.
Y Abraham fue probado hasta el límite de su amor más allá de las lágrimas y del dolor.
¡Oh, Dios de mi amor!
Del poder infinito y de la imparcialidad desde Tu trono real, me miras y me entregas tu palabra donde hay una sabiduría sin igual.
Tu ternura y cariño no tienen final, es hermosa tu personalidad por siempre para Ti mi lealtad.
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Génesis El principio de la poesía
PoesiaEn este poemario llamado el "Pentateuco del amor", inspirado en versículos escogidos de los cinco libros de la Biblia, que componen el Pentateuco escrito por Moisés, Millón Durango presenta testimonios de su rica y profunda vida personal, promesas q...