47. Génesis 22:13

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"Abrahán alzó los ojos y miró, y allí, a poca distancia enfrente de él, había un carnero prendido por los cuernos en un matorral. De modo que Abrahán fue y tomó el carnero y lo ofreció como ofrenda quemada en lugar de su hijo".

Abrahán recibió de Dios la provisión bendita para ofrecer en sacrificio un carnero, de todo corazón.

Abrahán demostró cuánto amor a Dios tenía, y cuánto deseaba tener su bendición, Su relación con Él aumentaba cada día y en sacrificio hasta a su hijo quiso ofrecer.

Te suplico, amado Dios y Padre mío, que escuches mi oración, no cierres tus oídos a las súplicas de mi corazón.

Echo en Ti toda mi carga, no dejes por favor que caiga. En tu mano confío, para que me sustentes, pues de Ti siempre me fío.

Quisiera volar como un águila y elevarme, más allá de las nubes subir y así huir de tanta maldad que me ataca y quiere robar mi felicidad.

Génesis El principio de la poesíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora