Durante todos los días que continúe la tierra, nunca cesarán siembra y cosecha, y frio y calor, y verano e invierno, y día y noche.
Qué agradable es saber que siempre habrá siembras y cosechas, que Jehová sanará mi corazón con su intención y cerrará la brecha de mi imperfección con su perfección.
Qué bueno es saber que siempre habrá frio y calor, que sentiremos el amor de Dios y nos abrigaremos en el invierno frío. La suavidad del universo llegará con sutil calor, al beso que del desamor salva. Llegará con el viento fresco y sanará el alma.
Fantástico es saber que continuarán el verano y el invierno. Que con la vida eterna el anciano volverá a ser tierno. La juventud reinará bajo el cielo azul y veremos cada día la luz.
El día y la noche por siempre perdurarán. Sentiremos la calidez del día y la suave brisa de una cómoda almohada en la hermosa noche, y elevaremos al cielo una oración para que Dios nos escuche.
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Génesis El principio de la poesía
ŞiirEn este poemario llamado el "Pentateuco del amor", inspirado en versículos escogidos de los cinco libros de la Biblia, que componen el Pentateuco escrito por Moisés, Millón Durango presenta testimonios de su rica y profunda vida personal, promesas q...