Abram era riquísimo en ganado, y en plata y oro.
Cuando da prosperidad Dios lo hace en todos los sentidos. El todopoderoso no es mediocre, basta con ver un amanecer. La vida eterna es a quien se lo merece y Dios lo cuida como a Abram, especialmente al que le obedece.
Obedecer es la clave para recibir prosperidad ¿Dijo acaso Abram: "Yo no puedo; nunca antes a un Dios obedecer"? No fue así, pues por obediencia, multiplicó y abundancia acumuló.
Hoy también, Dios da prosperidad y amor al orar por otros, es como una energía que llega en bendición. Y la prosperidad es paz, es luz, es un ¡hola! y es un ¿cómo te va?
Las personas atribuladas y necesitadas necesitan de las oraciones, ayudas y bendiciones. Porque las bendiciones son prosperidad que llega en bendiciones a los demás. Entonces, orar por ellas tiene un efecto transformador y esperanzador.
ESTÁS LEYENDO
Génesis El principio de la poesía
PoetryEn este poemario llamado el "Pentateuco del amor", inspirado en versículos escogidos de los cinco libros de la Biblia, que componen el Pentateuco escrito por Moisés, Millón Durango presenta testimonios de su rica y profunda vida personal, promesas q...