Parte 12

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Me levante muy temprano, me alisté, me arreglé y salí de mi departamento lo más rápido posible, llegué al estacionamiento, me subí a mi moto y me marché rumbo a casa de mis padres, estoy agradecida con Frank por darme el día de hoy, no me siento bien, casi no dormí, lloré mucho y aun siento una gran tristeza, siempre he sido una persona que ha recibido amor y a la vez que ha sufrido mucho, algo que siempre me ha acompañado es esa amarga tristeza, "esa tristeza que se mete debajo del cabello y hace llorar sin tener ganas" como lo menciona un cuento infantil que en mi época me gustaba, ya que esa frase me caía como anillo al dedo...

Tengo miedo de sufrir más, venir a la ciudad ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida, conocí a Frank en persona, esta Mitchel y williams, se han convertido en mis mejores amigos, son tan especiales para mi, esta Chayito, adoro a esa señora, tuve el placer de tener buenos jefes y buenos compañeros de trabajo, también conocí a Paty, a Samy, como también a los amigos de Livay a Chris y al amigo de infancia Marcos, que por cierto son buena onda y me agradan mucho...

Yo pensé que lo peor que me pudo haber pasado es toparme con un hombre como Livay, ahora sé que estoy feliz de que sea mi vecino, de habérmelo topado, de conocerlo, de haber peleado tantas veces, de jugarle esas bromas, de atacarlo, de llamarlo de mil maneras, de que me cuidara cuanto más lo necesite, de preocuparse por mi, de haberlo cuidado, de besarlo, de salir con él todo un día, de jugar al play, de comer helado junto a él, de poder verlo con esos trajes con los que se ve tan atractivo, de haberlo ayudado ayer, de que me besara, de que sonría para mi, que me elogie, que me vea a los ojos, poder tocarlo...

Pero... Estoy muy asustada, no se porque siento esto, siento que mi corazón late más rápido de lo normal, pero es un latido diferente al que he sentido antes... Este duele, lastima, es agudo, como si me tratara de decir algo... Pero no logro oírlo, no se que es... Solo se que hace que me asuste y llore...

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Después de unas horas, Hangie llego a casa de sus padres, parqueó la moto cerca de la casa y entró lo mas rápido posible, quería abrazar a sus padres como nunca lo ha hecho...

-¡holaaaaa! ¡Buenos días! ¿donde esta la gente que vive aquí? Gritaba Hangie por toda la casa

-hola, hola, seguí gritando mientras buscaba, fue a la cocina y vio a su padre ahí... -¡hola padre mio!

El padre puso los ojos como platos, estaba atónito, en eso se levantó de su asiento donde estaba cómodo y corrió abrazar a su hija —hija mia–¡que gusto que estés aquí!

Hangie no lo podía creer que estaba en casa, correspondió el abrazo tan fuerte, era tan lleno de amor, desesperación, tristeza, de todo, sentía como si había pasado una eternidad sin ver a su padre.

-¡padre te amo! Le susurró... Lo apretaba cada vez más, como cuando uno necesita algo y se aferra de él, eso hacia Hangie se aferraba de su padre, el hombre con el que siempre ella ha contado...

Su padre la abrazaba más fuerte también, -yo también te amo mi niña, te extraño, dijo... Ese abrazo necesitado por ambas partes, ambos se despegaron de si, al estar frente a frente, los dos tenían una lágrima que rodaba por sus mejías...

Sonreían tiernamente, el padre de Hangie le limpio su lágrima con el dedo gordo de su mano -no llores amor, no estés triste, le dijo suavemente

-estoy feliz de verte padre, por eso lloro, le dijo mientras también limpiaba la lágrima de él...

-me da gusto que estés aquí, nos tenías olvidados

-tengo mucho trabajo, porque trate de desajustarme un poco es que vine, por cierto ¿donde esta mi madre? Preguntó Hangie

La chica doblemente gata (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora