La chica doblemente gata (Finalizada)

Parte 8. ¿coincidencia o destino?

...

-¿Dónde estoy? en mi departamento, si, si, parece que si ¿y esto? ¡paños mojados! y aún están muy humedos ¿como se supone que llegué aquí? ¿quién me trajo? pensó Hangie...

Me levanté, aún estaba algo mereada, no me imaginé que me iba a enfermar así, pero no siento gripa, mucho menos tos, debe ser el cansancio y la falta de alimentación, fuí a la cocina a ver que podía comer, me hice algo rápido y ligero para poder acostarme... -¿quién me trajo? recuerdo que fuí al ascensor, me pareció que alguien entró y me estuvo hablado ¿quién era? no logro recordar, todo se me puso nubloso y oscuro, no sé qué pasó y resulta que aparezco acostada en el sillón de mi departamento ¿como es posible eso? ¿quién fué? ¿Livay? no, es absurdo, no creo que haya sido él, el más bien me dejaría ahí, ¿oh no? mmm no creo que sea tan malo para hacer esas cosas ¿y si le pregunto? ¿y si fué él? ¿tendría que agradecer? mis padres me han educado y me han enseñado a ser una buena persona y educada, seria lo correcto agradecer, aunque sea mi vecino odioso, que detesto...

Pasó el fin de semana, traté de dormir y descansar lo más que pude, pero no puedo mentir, pasé encerrada en mi departamento, me ponía a trabajar y no salí para nada, tenía todo en casa, provisión y todas las cosas de uso personal, así que no tuve la necesidad de salir, en vez de sentirme relajada, me sentía agotada.

...

Era inicio de semana, no tengo muchas energías, pensaba que si me topaba a Livay, tenía que dar las gracias por no dejarme morir, llegué al elevador y él estaba ahí, entré y me quedé en silencio (esto es incómodo pensó Hangie), entonces intenté hablarle...
-¡hey!
-¿mmm?
-¡gracias... sí!
-¿de qué?
-¡sólo, gracias!
-no sé, de qué hablas
-¡creo que si!
-¿no sé? no creo tener tus oscuros y malvados pensamientos
-sabes qué, olvidalo
-ok
Salí de ahí lo más rápido que pude, (que se cree este, pensó Hangie, yo tratando de ser amable con él una vez en mi vida y sale con esto, ¿será que no fué él y yo diciendo cosas? me vale, mejor olvido lo que pasó)...

-¡hola, buenos días Hangie!
-¡buenos dias Frank! (se oyó deprimente)
-¿que pasa? te oyes deprimente
-¡adivinastes!
-¿Livay?
-¡no!
¿y entonces?
-pasé enferma
¿ya estas mejor?
-eso creo
-no lo parece Hangie
-me quedó la cara de enferma
-bueno, entonces a trabajar
-terminé algunos pendientes, los más urgentes
-¿de los que están casi encima de nosotros?
-esos meros
-¿cuando los terminastes?
-el fin de semana
-¿te llevas trabajos a tu casa?
-algunos ¿porqué?
-por nada, solo no te esfuerces demasiado, no quiero que enfermes
-esta bien ¡papá!
-está bien, me gusta tu sarcasmo, pero no funciona conmigo, así que a trabajar
-bien (hice puchero)
-bueno, sabes tendremos una salida, en esta semana
-¿dónde? preguntó Hangie
-vamos a hacer un trato
-¿un trato?
-¡sii!, un trato
-¿con quién?
-¡con un amigo!
-¿cual amigo?
-¡su nombre es Mitchel Hunt es un artista
-¿artista? ¿pinta? ¿dibuja?
-no Hangie, es un artista de la moda
-es un diseñador de ropa
-¡así es! pero nunca digas eso en frente de él, a él le gusta llamarse: "artista de la moda"
-¡ooh!
-él dice ser diferente, asi que se llama diferente, es un amor de persona, lo adorarás
-me imagino y qué se supone que haremos
-muy sencillo, seremos los encargados de diseñar la atracción que estará justo frente de todos
-¿queeee?
-eso que dije, así que nos iremos a ver con él, aún no se dónde, me dijo que me llamaría
-pero, no será irrespetuoso aparecerme así nada más
-no Hangie, ya hablamos, se enteró que tengo compañera de trabajo y le dije que ahora trabajo en equipo y me dijo que quiere conocerte
-enserio
-¡si! iremos, solo esperemos su mensaje

*sonó el cel de Frank*

-Hablando del rey de roma y Mitchel se asoma...

(Hangie río)