tom hiddleston y tu : The Walking Dead

día 30

Escape
Part II

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Estoy desesperada, no podría aguantar ni un segundo más colgada aquí. Mis párpados comienzan a volverse pesados, y mi nariz ya derrama sangre debido al calor persistente.
Mi brazo, axilas y todas las partes de mi cuerpo transpirán sin compasión.

Las cadenas ya volvieron mi piel expuesto en un moretón fácil de ver.

Definitivamente necesitaría de un milagro para salir de este asqueroso lugar.
Cuando giro a mi lado izquierdo, miro como Travis, sale de uno de los cuartos privados que tiene todos estos
Terminantes, junto con Grenn, quién lleva a su revólver y la munición del arco de Travis.

"Que estará pasando" me preguntó mirando los rostros molestos y angustiados de ambos hombres quienes fueron y ordenaron a todos tareas diferente que no comprendí y ni siquiera escuchaba.
Los minutos habían transcurrido.

Y de pronto...

Hubo una explosión.
Todo el edificio C estaba echo pedazos, el fuego brotaba de cada esquina y las pocas cenizas y astillas llegaron hasta dónde me encontraba, al igual que pedazos de concreto incendiados y pedazos de tela de las habitaciones.
El calor de nuevo golpeó mi cuerpo y el miedo recorrió la medula de mi ser con fluidez.

Todos los hombres estaban atónitos a lo que había sucedido. Y los gritos del resto ordenaron a los demás a investigar que había pasado. Afortunadamente, el edificio donde se encontraba mi grupo y la señora Roberts estaba muy lejos de la explosión.
Pero posiblemente muchos cadáveres ya deben estar desintegrados por el fuego.
Más de cincuenta hombres fueron a el edificio en llamas, y casi sin preocupación por apagar el fuego, fueron a simplemente buscar el causante de todo esto.

Había encontrado una oportunidad muy basta en escapar de aquí, aunque no había un buen porciento de posibilidades.

— descuida - dice la señora Roberts quién lleva consigo una de las llaves que desataría mi atadura.
Casi en pocos minutos, la señora logro abrir el candado y quitar las cadenas de mi cuerpo.
De pronto caí al suelo, debido a la debilidad de mi cuerpo, y las manos tibias de la señora se posaron en mi espalda intentando levantar mi cuerpo firmemente pegado al piso.

— vámonos - escuché una voz nueva y conocida. Una voz que de cierto modo me dió la fuerza para girar y ver de quién se trataba.

Era Tom, quién había llegado a mi estancia para salvarme.

— te sacaré de aquí amor - dijo con una voz tierna y suave, mientras me sujetaba entre sus brazos, fuertes y cálidos.

— por aquí - dice la señora Roberts quién en pocos minutos nos llevó a una de las habitaciones apartadas del edificio C.

—¿Ustedes causaron el incendio? Pregunto intentando recuperar fuerza. Aún en los brazos de Tom.

— fue idea de  él, yo me encargue de ir a rescatarte niña - ríe la mujer quien observa a su alrededor.
Era una habitación roja, llena de rasguños y carne colgada.

— está loca esta gente - comenta Tom asqueado por la escena.

— no tienes idea - dije poniéndome de pie.
Aún estaba cansada pero con más fuerza que antes.

— La salida está a unos metros de aquí, si nos dos prisa podremos salir y escapar sin ser vistos pero tenemos que encontrar el momento perfecto, deben haber hombre vigilando las entradas, y las armas provocarían más ruido que daría nuestra posición - Dice Tom.

— podemos con los cuchillos - digo.

Aunque ahora ya no éramos los únicos en la habitación.