dia 25

243 31 0
                                    

Tengo miedo. Mi cuerpo está completamente quieto.
Tom, quién apretaba de mi brazo tragó saliva, con la esperanza de que el silbato se detuviera. Era tan fuerte, mis oídos se aturdían por el gran eco que producía entre las ramas de los árboles. La noche como siempre, lleno todo de oscuridad y sombras que nos ayudan perfectamente para planear un nuevo escape.

Cundo al fin dejamos de escuchar aquel silbato agudo, Tom y yo seguimos con nuestro camino a paso rápido.

— espera - dice Tom, deteniendo nuestro avance.

— ¿Que? Pregunto

— escucha, iré a investigar un poco más, quédate aquí, enseguida te alcanzó, solo sigue derecho y ve hacia las vías - ordena Tom.

— ¡No!, No quiero que me dejes - asustada, miró a Tom quién con un poco de angustia sigue con su plan y me deja en una esquina, cerca del camino que lleva a las vías del tren.

— Tom... - sollozo, hasta que finalmente veo a Tom partir.

Estoy demasiado asustada, todo estaba saliendo como una mierda. De pronto un ruido perturbador y atemorizante llena mi cuerpo de miedo.
El silbato... Todo regreso a mi mente y la desesperación lleno mi cuerpo lentamente, sabiendo que ahora Tom posiblemente este siendo apresado por los tipos de las motocicletas.
No sabía que más hacer. Todos los sentidos que giran por mi cabeza llenaron mi alma de desesperación, que solo corrí hacia la dirección que Tom me había dicho.

Seguí sin parar, todo estaba pasando demasiado rápido por mi mente.
Los árboles me rodeaban, el viento y la brisa fresca chocan con mi rostro empapado de lágrimas que me nubla la vista. A cada paso, mi endeble cuerpo se destruye con facilidad, los pies torpemente lentos se tropiezan con las pocas ramas que Caían de los árboles.
Y solo por un segundo, una de las
Ramas me hizo caer hacia uno de los precipicios del bosque. Mientras caía veía a Tom alejarse de mí lado. Posiblemente capturado por los hombres. Al llegar al fondo, siento como una de mis piernas sufre un dolor indescriptible. Evidentemente me había fracturado mi Pierna
Izquierda y ahora ese no sería mi único problema. El silbato volvió a sonar entre los ecos profundos, entre la oscuridad. Desesperada, cubrí mis oídos fuertemente con la esperanza de que aquel silbato dejara de escucharse.
Sabía que todo iba a ser diferente, Tom ahora no se donde esté. Pero definitivamente, ahora, yo no estaba bien, que en unos instantes más me desmaye, a causa del dolor de mi pierna y por el intermitente miedo que aún persiste en mi mente.

Lentamente despierto, aún adolorida, y con unas hojas en mi rostro sucio y sudoroso. En una de las esquinas veo mi arma que se había caído conmigo desde la cima del barranco. Con esfuerzos me levanté, pero mi pierna no dejaba de producirme dolor, que aunque me esforzará, sabía que no llegaría tan lejos en esta condición. Me estire un poco más y alcance mi anticuado Magnum revólver lleno de tierra.
Tome asiento entre las pequeñas trincheras formadas de barro y tierra. Repose mi pierna en una roca no muy empinada tratando de relajarme. La incertidumbre y la ansiedad de saber sobre Tom cada vez se hacía mas grande, debido a la oscuridad poco oscuridad del bosque, no deben pasar de las dos de la tarde. Casi veinticuatro horas sin saber sobre el paradero de Tom, y posiblemente otras horas más en descubrir donde podría estar.
Al paso de las horas, la sed y el hambre me envió en en una sensación de enojo y frustración, necesitaba un poco de agua, o moriría deshidratada mucho antes de poder ponerme nuevamente de pie.

Con esfuerzo y con un poco de valor, me logré poner de pie para buscar la mochila que llevaba antes de alejarme de Tom, creo que se debió atascar en una de las ramas del barranco del que caía o cerca de la estancia entre los árboles o en una zanja de tierra.
Tenía poca movilidad, y definitivamente el terreno no era el adecuado para intentar caminar.
Avance sólo unos centímetros, y el dolor tan solo con unos simples pasos me hacían sentir terrible.
La tierra se incrustada en mis zapatos y lentamente avanzaba un poco más, al dar un paso más caí al suelo, húmedo.
Intenté una vez más, pero era indescriptible lo que sentía y el trabajo que me costaba avanzar. Me sostuve entre los árboles hasta poder localizar mi mochila que estaba a varios metros de mí.

Seguí y seguí, no hasta escuchar pisadas ajenas a las mías.

— mierda - dije en voz baja, buscando el lugar de donde provenían esos pasos. Se escuchan torpes, y arrastrados, seguramente es un caminante.

Continúe, esperanzada a que esos pasos dejarán de escucharse. Pero no sé detenía al igual que yo. La llegar casi a la mochila, otra pisadas más se agrego a esta situación.

— mierda, ¿Porque?
Gruñó enojada, mientras me detengo para descansar un poco. Enseguida esas pisadas se escuchan detrás mío, y un caminante soso y vagabundo pesca mi brazo y cuello, intentando morder con desesperación. Su fluido bucal como la poco sangre que le escurría por la boca Caían sobre mi cuerpo, que pronto caería al suelo debido a mí debilidad. El caminante lleva la ventaja, la pierna me dolía y su fuerza era cada vez  mayor a la mía.
Su boca se encontraría con la mía, cara a cara y el temblaba sus dientes ensangrentados, casi como si pudiera sentir mi carné entre su boca. Cuando de repente escuché un disparo.

Gire hacia mi costado, el caminante esta vez cayó sobre mi cuerpo, dejando su último aliento entre mi regazo y con un simple vistazo por mi hombro, encontré a Tom.

tom hiddleston y tu : The Walking DeadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora