El joven ángel Yesung se verá forzado a bajar al mundo humano haciéndose pasar como un chico común y corriente. Sin embargo él no puede ser descubierto por los humanos, por lo que deberá ocultar el secreto de su identidad. Pero... el amor llego a su...
Después de aquella presentación que hice delante de Tn, volvimos a casa y pasamos el resto del día juntos. Y cuando menos lo note ya era de noche. Lo que significaba que ya era hora de irme.
Recogí mis pocas pertenencias que tenía y las puse en mi maleta negra. Al hacerlo me asegure de ser lo más silencio posible pues no quería que Tn se despertara. Termine de empacar mis cosas y estaba a punto de irme cuando en eso recordé a Tn. Y pensé que sería cruel de mi parte irme sin decirle nada pero tampoco era capaz de decirle la verdad de frente. Por lo que decidí escribirle una carta.
Pasaron unos cuantos minutos y termine de escribir la carta. Pero no podía irme aún pues tenía que ver a Tn por última vez. Así que entre a sigilosamente a su habitación y me encontré con está durmiendo plácidamente. Se veía tan hermosa cuando dormía que me hizo querer acércame más y más a ella hasta que termine sentándome a lado de ella, mientras pensaba para mí mismo:
"No puede estar pasando esto. Todo menos esto. ¡Por qué justo ahora cuando acabo de tener claros mis sentimientos! Aunque pensándolo bien esto mejor. Antes de que lo que siento por ti se vuelva más fuerte. Fue un error enamorarme de ti, Tn, pero si de algo estoy seguro es de que ese ha sido el mejor error que he cometido en mi vida. Es un error del que jamás me arrepentiré. Pues gracias a ti me di cuenta del verdadero significado del amor. Yo te amo..."
Estaba a punto de irme cuando sentí un impulso dentro de mí que me hizo besarla. Fue un beso largo que me permitió sentir sus dulces labios por última vez. No quería que terminara ese momento pues quería quedarme por siempre con ella pero me era imposible.
Después de besarla puse la carta encima de una mesita de madera que estaba a lado de su cama. Luego de colocarla cerré sigilosamente la puerta de su habitación pero antes de eso la observe por unos cuantos segundos más mientras decía para mí mismo "Es cierto lo que dicen. El amor aparece cuando menos te das cuenta."
Me fui de su habitación y lo último que quedaba por hacer era llamar a Leeteuk para avisarle que me reuniría con ellos dentro de unas horas.
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