Parte 22

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Tn

Yesung, cayó al suelo inconsciente debido a que alguien lo había golpeado en la cabeza. Por lo que mire a mi alrededor para ver quién era el culpable cuando me encuentro con 14 los 14 chicos que en realidad eran  ángeles sin embargo ninguno de ellos era el culpable, la culpable era una chica con unas alas iguales a las de Yesung, lo que significaba que ella era una ángel.

—¿Por qué le hiciste eso? – pregunte mientras intentaba acercarme a Yesung, pues no entendía porque lo había golpeado si se suponía que ambos eran ángeles.

– ¡Aléjate de él! –de un momento a otro comenzó a gritarme pero no le hice caso pues no podía soportar ver a Yesung en ese estado.

—No puedo hacerlo, tan solo mira como lo dejaste. –intente levantar lo del suelo de tal manera que pude sentir sus suaves alas, cuando de repente...

—¡Niña, no lo toques! –Me quede en shock al escuchar sus palabras pues ¿cómo diablos sabía que no era un chico? —¿Qué? ¿Cómo sabes que soy una chica?

—Es obvio querida, tú mirada lo dice todo. –No entendía a que se refería con eso, así que decidí cuestionarla. -¿Qué quieres decir con eso?

—Miras a Yesung cómo si él te importará bastante, como si lo amaras, clásico comportamiento de una chica de tu edad. –mi tonto comportamiento de niña enamorada me había delatado por completo. -...

—Niña, permíteme recordarte que Yesung es un ángel y tenemos prohibido enamorarnos de los humanos así que no te hagas ilusiones con él, porque podría ser peor para ti y para él. – esa chica era increíble parecía como si pudiera leer todos mis pensamientos.

—Lo sé, soy consciente de ello, pero no tienes porqué golpearlo y tratarlo de esa manera. –podía decir todo lo que quisiera pero lo que más me molestaba era como trataba a Yesung.

—¿Qué eres de él para decir algo como eso?—sus palabras hacían que me enfureciera cada vez más ya que hablaba como si lo supiera todo.

—Él es mi ángel, él se ha encargado de cuidarme durante toda mi vida y no voy a dejar que lo lastimes. –lo que más me molestaba era que a pesar de ver las condiciones en las que se encontraba ella se atrevió a lastimarlo.

—Aunque lo sea, no me importa, porque yo soy la princesa Song Ji Eun y él es mí prometido. –Me quede paralizada y sentí como si me hubieran roto algo por dentro. -¿Qué? Yesung, estaba...

—Así es, él está conmigo, acordamos que nos casaríamos antes de que él viniera a este mundo. –no esto no podía estar pasando, eso no era cierto, debía ser un error. Yo conocía a Yesung perfectamente y sabía que esto no era cierto, no podía ser cierto. —Yo no lo sabía...

—Bueno ahora que lo sabes ya es hora de irnos, no es bueno que una chica humana como tú interactúe con nosotros.- Dicho eso, le ordeno a su escolta que levantaran a Yesung del piso para llevárselo al mundo al que pertenecía.

—Esperen... por favor, quiero decirle algo antes de que se lo lleven. – intente aferrarme a Yesung pero ya era demasiado tarde ya que Leeteuk me detuvo.

—Detente, por favor. No, lo hagas Tn. Complicarás más las cosas si lo haces, sabes bien que esto es lo mejor para ambos. –logro detenerme ya que era bastante fuerte pero lo que más me sorprendió era que él sabía mi nombre.
  —¿Cómo sabes mí nombre? —pregunte algo confusa y asustada a la vez.

—Lo sé, porque yo soy el príncipe de los ángeles, yo fui quién le dijo a Yesung que cuidara de ti una vez que naciste. –ahora todo tenía sentido, eso explicaba porque Yesung siempre le obedecía a Leeteuk, además de que por fin comprendía porque este lucía más poderoso y vestía más elegante que los demás ángeles. Lo menos que podía hacer ahora era disculparme ya que gracias a mí Yesung, Ryeowook, y Kyuhyun habían sufrido bastante.

—Yo siento haber les ocasionado problemas su alteza. Créame que de haberlo sabido antes me hubiera alejado de él por completo.

-Acepto tus disculpas, Tn. Pero a partir de ahora tienes prohibido contarle sobre esto a alguien, nadie en este mundo puede saber que existimos. ¿De acuerdo?

—Sí, su alteza. —dije asintiendo con la cabeza al mismo tiempo. – Leeteuk se fue volando de una manera majestuosa y elegante, digna de un príncipe, mientras que Kyu y Wookie me miraban con asombro y tristeza a la vez.

—Lo siento, Wookie y Kyu... les mentí y puse sus vidas en peligro. –ambos se acercaron para consolarme. -Al contrario gracias a ti nuestro Yesung está vivo.

—No, es nada, eso era lo menos que podía hacer por él. Pero ahora ya no podré verlo así que les pido que cuiden mucho de él. -

—Así será. Cuídate mucho Tn.

Me despedí de Kyu y Wookie y ellos se fueron junto con los demás ángeles.

Mi historia con Yesung se había terminado y hasta este momento me percaté el porque Yesung se alejó de mí y guardó su distancia. Lo hizo para que no me preocupara y no me viera involucrada, él sólo trató de protegerme.

También después de mucho tiempo comprendí porque Yesung  me cuidaba tanto y sabía todo sobre mí, pues él siempre había estado conmigo, sólo que yo era incapaz de ver lo, hasta que un día vino a mí y aparentó ser un chico humano del que me enamore con el  paso del tiempo.

Pero ahora ya no sé sí él sentía algo por mí o no.
Él ya tenía a alguien y yo tal vez malinterprete sus cuidados y sus atenciones con actos de amor y cariño.
Lo que significa que tal vez aquel beso del día de mí cumpleaños pudo o no pudo ser insignificante para él.

Me sentía cómo una tonta por hacerme ilusiones con un chico que ni siquiera sabía lo que sentía por mí pero a la vez sentía que eso último que estaba por decir era un "Te amo, Tn"

Ahora ya no entendía pues en mí cabeza habitaban recuerdos que claramente me mostraban amor de su parte sin embargo... él ya tenía a alguien.

Además aunque no amara a Ji Eun, él y yo éramos un amor imposible y ese simple hecho hizo que mí corazón quedará hecho trizas y que mi rostro quedará bañado  en lágrimas de un momento a otro.

Estaba tan confundida e impactada por todo lo ocurrido que sentía que me explotaba la cabeza.
Y para complicar más las cosas no podía desahogarme ni contarle a nadie sobre mí situación. Debía superar el dolor yo sola...

Yesung & Tn - So Close Yet So FarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora