Prólogo.

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Todos escuchaban atentos las acusaciones contra el inculpado, su abogado intentaba demostrar su inocencia.

- Díganos señor lobo ¿intentó comerse a Caperucita?

- Si.

- Muy bien, ¿cómo que si?

- Pues si, ¿ya lo vio bien?, el tiene la culpa.

Los murmullos en sorpresa no se hacen esperar, el abogado mira con sorpresa a su cliente.

El afectado se levanta de golpe llamando la atención de todos, el lobo no hace más que mirar.

- Lobo malo, ni siquiera me comió, sólo me mordió aquí.

El chico señala su glúteo sobre aquellos pantalones entallados, los murmullos aumentan haciendo que el juez y el abogado nieguen ante lo que ven y escuchan.

- Ven todo es su culpa.

El lobo se relame los labios al ver a su linda presa tan coqueto como siempre.

Todos conocemos la historia de Caperucita y el lobo feroz, pero...

¿Qué pasaría si la historia resultara diferente a lo que conocemos?

Bien, les contaré que paso entre Caperucita y el lobo.

Esta historia está basada en esta canción.

Espero les guste está historia, las actualizaciones irán lentas debido a las historias que tengo sin actualizar, pero intentaré subir uno o dos capítulos.

ℓσɓσ ƒεɾσƶ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora