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Es tan torpe.

Carla veía a su hijo y al rubio, ambos comían las galletas que recientemente la madre de Eren habia preparado hace poco.

Carla: Anda cariño cuéntame.

Eren: Recuerdas al lobo revoltoso que odia Zeke.

Carla: ¿Levi?

Eren: Si, mami, estoy perdidamente perdido por el.

Carla: Mi niño, ¿Te corresponde?

Eren: Si, y verás, el me pidió que ustedes hablarán.

Carla: Estaré encantada, quiero saber que te cuidara y que te va a amar siempre, así que dile que venga mañana, ya veré yo como distraígo a Zeke.

Eren: Gracias mami.

Carla le sonrió a su hijo, soltó una risita cuando lo vio salir de la cocina acompañado de Armin quien hasta ahora se mantenía en silencio.

Cuando el par de amigos llegó a la habitación de el castaño, Eren no dudo en interrogar a su amigo.

Eren:¿Cómo te fue con Erwin?

Armin: Bien, supongo.

Eren: ¿Supones?

Armin: Todo salió mal, cuando los dejamos en la cabaña, el y yo fuimos a el bosque, una ancianita se quejó de los trolls, y el como buen cazador fue para ver que pasaba, para no contarte una larga historia, el comenzó con su trabajo, yo lo seguí, pero sin darme cuenta termine en una trampa.

Eren: ¿Te lastimaron?

Armin: No, bueno, a mi orgullo, me confundieron con una chica, dijeron que huelo como una.

Eren: Tienen razón, la verdad por mucho tiempo te confundí con historia mientras estábamos pequeños.

El rubio lo miro mal, con un suspiro sigui su historia.

Armin: Erwin intentó ayudarme, pero cuando estaba por desatarme,  nos vimos a los ojos y se puso nervioso, es increíble lo torpe que puede ser cuando está nervioso.

Eren: En eso te equivocas mi estimado amigo con peinado de Dora, sólo es torpe estando contigo, es tan torpe que recuerdo que un día terminó dentro de un gallinero para que no lo vieras.

Armin miró a su amigo, ahora entendía porque siembre que veía a Erwin este terminaba en una situación tonta o accidentada.

Armin: Tienes razón, es tan torpe y es mi culpa.