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El final feliz.

En el espeso y tétrico bosque encantado, donde viven brujas y otros seres de cuento, se dice que un joven de cabellos castaños alguna vez entró, para su desventura el enorme lobo que habitaba ahí se lo comió.

Un grito agudo se escucho en aquella habitación, el castaño sonrió al ver como el par de niños tenían diferentes reacciones.

- ¡No!

- Bobo mado y feo.

- El lobo no era tan malo, saben la historia es diferente, cuando sean mayores se las contaré, por ahora a dormir, si papá llega y ve que no duermen se va a enojar.

Los niños asintieron, cada uno subió a su respectiva cama esperando a que su castaño padre los arropase.

Una vez los niños se durmieron, el castaño se dio el tiempo de apreciar a sus retoños.

Salió de su ardua apreciación cuando escucho la puerta de su hogar ser abierta, sin hacer ruido salió de aquella habitación para ver al amor de su vida.

- Llegaste.

- Sí, por fin estoy en casa, ¿los mocosos duermen?

- Sí.

- ¿Está todo bien Eren?

Eren: Si amor, es sólo que hoy recordé toda nuestra historia.

Levi: ¿Toda?

Eren: Toda.

Levi: Mi lindo, lindo niño bonito.

Eren sonrió, se acercó a su amado lobo dejando un beso en su mejilla, Levi feliz no dudo  en tomarlo de la cintura para besarlo.

Eren respondió al beso, los dos suspiraron al separarse para respirar, cuando estaban por besarse de nuevo, un par de risitas se escucharon.

Levi: Dijiste que dormían.

Eren: Se suponía que lo hacían.

Levi: Mocosos.

- ¡Papá!

- ¡Papá!

Levi sonrió al ver a sus retoños, separándose de Eren tomó al menor  de sus hijos en brazos, sonrió al ver a su primogenito hacer una mueca de disgusto al ver que lo había ignorado.

Eren: Ven aquí mi lindo Aki.

El niño sonrió al ser tomado en brazos por su castaño padre, restrego con gusto su mejilla contra la de el castaño quien sonrió ante el acto de su hijo.

Levi: No te enojes conmigo Aki.

Aki giró la cabeza en completa indignación, Eren sonrió al ver la mueca de su amado lobo al ser ignorado.

Levi: Es igual a ti.

Eren: Silencio lobo malo.

- Malo, bobo malo.

Aki: Se dice lobo Rai.

Rai: ¡Bobo!

Eren: Rai tiene razón, papá es un lobo bobo.

Levi miro mal a su pareja, sin que el castaño o Aki lo esperarán los abrazo.

Levi: Soy el temible lobo feroz, que no se les olvide.

Eren: Si, eres el lobo feroz que hizo feliz a Caperucita.

Levi sonrió, besando al castaño no dudo en suspirar, sin duda el final de el cuento era mejor de lo que todos contaban.