HABÍA PASADO UNA SEMANA DE LA LLEGADA DE LA CHICA STARK A NEW YORK. Allana pasaba horas hablando con el doctor Banner en el laboratorio, bromeaba constantemente con Thor que la trataba como si la conociera de antes y le contaba asombrosas historias de Asgard y de su hermano Loki que había muerto salvando a Jane Foster. Nat era su compañera de compras y una estrecha amistad se estaba formando entre las hermosas mujeres, incluso había creado una conexión con Clint pues resultaba que ambos amaban los burritos y también se divertían sacando a la gente de sus casillas. Además había descubierto que totalmente su nuevo hobby era molestar a Steve y tener tontas discusiones con el, aunque el rubio no lo admitiera aquello le gustaba de una manera poco convencional. Allana por su parte disfrutaba de ver cómo sus músculos se tensaban y ponía su cara más seria "solo bromeó Stevie" lo calmaba dándole unas palmaditas en el pecho... si era verdad que eso lo hacía intencionalmente con el fin de tocar sus músculos por el corto tiempo que fuera, se sentían como la gloria.
Aunque Allana conociera el camino de memoria, la torre seguía siendo bastante grande.
Tomo un tiempo para que pudiera encontrar el gimnasio, por petición de su hermano Steve y Nat serian los encargados de entrenarla. Aunque ya había sido entrenada en Shield según ellos tenía que recuperar su condición como espía.
—Si te vas a quedar aquí Lana tienes que saber como pelear, se que puedes defenderte sola. Yo mismo he recibido la lección de tu poderoso puño derecho- había dicho Tony la mañana de ese día —Comenzaras hoy, has enojar mucho al capipaleta por mi ¿quieres?
Y ahí se encontraba, parada junto al rubio en medio de un ring de pelea.
STEVE
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Deje de golpear un saco de entrenamiento para cuando Allana asomo su cabeza por la puerta del gimnasio, mirándome con ojos de halcón y hoyuelos en sus mejillas.
—Vas a enseñarme como pelear.
No es una pregunta, pero tampoco una solicitud. Ella lo esta demandando, como si tuviera algún encanto sobre mi... aunque comenzaba a creer que en efecto lo tenía.
No tengo la costumbre de enseñar a pelear a la gente, pero si Allana va a ser parte del equipo ahora lo menos que podría yo hacer es mostrarle algunas de las cosas que se. Además Tony me lo había pedido, y considerando que es el quien paga por nuestra comida no tenia muchas opciones a elegir.
—Voy a enseñarte como sobrevivir- corrijo. —Primera lección: no te pares asi.
Hago un gesto hacia sus pies, que se mantienen firmes.
—Y si te gano, ¿que ocurre?- pregunta.
—La capacidad de defenderte sola.
La sonrisa tan típica de los Stark se asoma por sus labios.
Allana suelta el primer golpe. Es rápida, pero insegura. No le importa que estoy intentando enseñarle algo. Lo único que ella quiere es aprender como ganar.
