SI LES HUBIERAN PREGUNTADO, probablemente Steve y Allana estarían de acuerdo en que aquella noche era la mejor que habían tenido en mucho tiempo, el soldado por fin pudo descansar desde que había despertado del hielo y Lana por su parte no había sido atormentada por las pesadillas.
Para cuando la Stark despertó, Steve ya se había ido. Suponía que había ido a correr como hacia todas las mañanas y en parte se alegraba de no tener un incomodo momento al despertar juntos.
Tomo una ducha y camino a la sala de reuniones donde seguramente todos aguardaban.
ALLANA
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Clint y Nat habían hecho el trabajo de la interrogación y ahora todo el equipo preparaba el ataque a la base de Hydra. Yo me limitaba a mirar todo y mas específicamente a Steve, me parecía de lo mas sexy el rostro de concentración que ponía cada que planeaba alguna misión o una táctica de ataque. Mi mirada no paso desapercibida por Nat que me dio una patada juguetona por debajo de la mesa, reí ante su acto mientras le guiñaba un ojo.
-Allana, Clint y Nat estarán juntos a la entrada. Tony sobrevolara las instalaciones en busca de códigos de seguridad para darnos acceso, Thor y Banner llegaran por su cuenta.- dijo Steve mirándonos a lo que todos asentimos de acuerdo con su plan.
Salimos del cuarto para prepararnos, el viaje seria largo aunque con el jet no tanto.
—¿Allana?
—¿Que ocurre Stevie?
—No te desperté antes de irme, por que preferí que descansaras.- dijo rascándose la nuca.- Pero quería saber que tal te sientes, ¿como va tu pierna?
—Seguro se termina por curar rápido, no es nada Steve. Deberías preocuparte por ti y tus rodillas de anciano.- dije riendo causando un gruñido de su parte.—Como sea, tengo que irme, seguro que Nat me esta esperando.
—Gracias por todo Steve, lo digo en serio.
Camine a toda prisa sin esperar su respuesta. De vuelta en mi habitación me encontré a Nat tirada en mi cama.
—Uff hasta que llegas, pensé que estarías en los baños dándote de besos con Stevie.- dijo imitando mi voz con un tono de burla.
-Bien Romanoff búrlate todo lo que quieras, igual en un rato seré yo la que te diga algo de Bruce y no vas a aguantar.
-No te enojes princesita.- dijo la pelirroja sentándose en la cama.- Porque no mejor me cuentas que hicieron tu y Steve aquí solitos toda la noche.- abri los ojos con sorpresa mientras Nat me dejaba con la palabra en la boca.- Y antes de que lo niegues déjame decirte que lo vi saliendo de tu habitación por la mañana.
