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Debía de ser muy temprano cuando las puertas de la habitación se abrieron sin previo aviso. Steve se sentó alerta mientras a su lado Allana se cubría la cara con la almohada.
—Buenos días tortolitos, estaba tocando pero como nadie abría- dijo Nat mirando a Steve quien la veía entre confundido y cansado, por su parte Allana le gruñó como respuesta. Aún no estaba lista para dejar al comodidad en la que estaba.
—Es mentira, ni siquiera toco una vez. Quería sorprenderlos por si estaban haciendo cosas indebidas- revelo Clint ganándose un golpe de Natasha que sonreía inocentemente.
—Como sea, prepárense que nos vamos en 15.
Una vez la puerta se cerro Allana se giro en dirección al rubio que seguía tendido a su lado.
—¿Entras tu primero al baño o lo hago yo?—pregunto tallándose los ojos—Te invitaría a entrar conmigo Stevie, créeme que no tengo problema con eso... pero seguro que es ilegal corromper la mente mas sana de toda América.
Sin previo aviso Steve la beso, haciendo que Allana soltara una risa.
—¿A que vino eso?—preguntó una vez se separaron.
—Descubrí que me gusta besarte por que tal vez es la única forma de que dejes de burlarte de mi.
—Nunca dejas de sorprenderme Steve Rogers.—dijo Lana poniéndose de pie rumbo al cuarto de baño.
