03 |WHEN WE ALL FALL ASLEEP, WHERE DO WE GO?

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No había pasado mucho cuando Tony ya había llevado a Allana a su habitación y Thor le había ayudado gustoso con sus maletas. El Asgardiano era muy divertido y usaba palabras que hacían a la chica reír.

—Bien Lana, tal como la dejaste- dijo Tony solo abrir la puerta, tenia razón todo era justo como ella lo recordaba y agradecía a su hermano por haber respetado eso. Allana nunca había sido buena para dejar las cosas ir, todas guardaban valiosos recuerdos en ellas.

—Gracias Tony, me alegra estar de vuelta.—dijo entrando a la habitación, dejando escapar un largo suspiro, añoraba su hogar.

—Espero que entiendas por que decidí enviarte a Londres- dijo el millonario captando su atención—Eres una de las pocas cosas que en realidad me importan en la vida Morgan.- dijo abrazándola, aquel acto origino una sonrisa en el rostro de la chica.
Tony no solia expresar mucho, pero con su pequeña hermana las cosas eran diferentes, sentía que debía protegerla. Aunque para ambos todo eran bromas y juegos no olvidaban todo por lo que la vida los había hecho pasar al lado del otro.

Allana conocía mejor que nadie la desesperación que su hermano experimento, Tony tenia miedo de que el peligro la siguiera cada que vestía su peculiar traje. Alanna conocía ese sentimiento; ella misma había tenido que cargarlo durante tanto tiempo, cuando Tony había sido secuestrado. Solo recordarlo le ponía los pelos de punta.
Aquellos tiempos fueron oscuros, estaba sola y eso la había aterrado.

—Supongo que quieres instalarte, llámame si necesitas algo.

La tarde paso rápidamente con una muy ajetreada mujer organizando su habitación, después de un rato Lana se sentó en la cama con una foto entre las manos.
Su madre María, su padre Howard, su hermano y ella sonreían contentos en la toma, si la chica recordaba bien Jarvis la había sacado. Estaban en Disneyland, su padre había reservado el castillo completo repleto de todos los personajes solo para su pequeña princesa, y Allana si que se sentía una princesa en aquella foto pues estaba vestida como bella.
Sonrió con tristeza, añoraba ese tiempo donde todo parecía estar bien, y eran muy felices... esa foto fue tomada unas semanas antes de haber sido secuestrada en su niñez, después de eso. Todo se fue a la mierda.

—Allana- la chica fue distraída de sus pensamientos mirando a la persona que se asomaba por la puerta. —Siento si te asuste, es que había tocado antes y como no contestabas.

—No te preocupes Nat- dijo la Stark dándole una amable sonrisa mientras ponía el retrato de vuelta en su lugar.

—Vine a ayudarte a desempacar- Lana agradeció la ayuda que la pelirroja le ofrecía, traía ropa a montones. Nat seguía las instrucciones de la Stark para saber el lugar de cada cosa.

—¿Como te cayeron todos?

—Bien, supongo. No es que hayamos hablado mucho pero parecen agradables.

—Son unos idiotas, pero son de las mejores personas que conozco.

—¿Que me dices de Steve?— pregunto Natasha  por cierto camino.

— ¿El Capitan?

—Parecías muy coqueta hablando con el.— insinuó Nat levantando las cejas.

—¡Oh no!- rio Alanna mientras negaba—A veces coqueteo sin darme cuenta- dijo rodando los ojos—culpó a Howard Stark de darme eso en sus genes.
Natasha rio, era divertido tener otra chica en la torre.

—Pero tengo que admitir que esta vez lo hice a propósito. Bueno un poquito...

—¿Te gusta el fósil patriótico?

—El hielo hace maravillas...¿le has visto el trasero? ¡Madre santa!- Exclamó logrando que la pelirroja soltara una carcajada.

—Allana, ¿solo lo has visto una vez y ya le miraste el trasero?-Preguntó Nat incrédula.

 𝐏𝐎𝐖𝐄𝐑 𝐈𝐒 𝐏𝐎𝐖𝐄𝐑 | STEVE ROGERSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora