-¿Alfa de los alfas?- pregunté. Lydia fue hacia Emma para darle una chaqueta larga que la aislase del frío, al fin y al cabo estábamos en invierno y nevaba mucho.
-Sí- dijo la pelirroja.
-Pero… ¿para qué existe alguien superior a los alfas? Es decir, si ya están los alfas.
-A veces, no todos los alfas se ponen de acuerdo querida- dijo Emma caminando hacia mí- y necesitan que alguien tome las decisiones por ellos.
-Entonces… ¿tú mandas sobre Scott?- ella rió.
-Y tanto que me encanta tener el control sobre mi querido hermanito.- le agarró de los cachetes y yo sonreí tiernamente, que lindo sería tener un hermano…
-Oye, te recuerdo que soy mayor que tú- reprochó Scott.
-Claro Scotty, claro- todos se rieron.
-Oye ¿qué tal si ya nos vamos? Estoy que me muero de frío sabéis- comentó Stiles.
Decidimos volver tal y como dijo Stiles en el camino todos iban hablando felizmente, Derek y Emma iban atrás del todo. Él la abrazaba de la cintura mientras caminaban y reían y de vez en cuando se daban besos. No controlaba todavía esto de ser mujer lobo ni mis nuevos súper sentidos, por lo que me puse a escuchar su conversación inevitablemente. Emma se reía.
-Te he echado muchísimo de menos Der.
-Y yo a ti- oí como se daban un beso, me sintió un poco mal no sé porqué, así que decidí ir con Erica.
-Hey- saludé.
-Hey ¿estás bien? Estás pálida- me encogí de hombros restándole importancia.
-Será el frío. Sabes… Esto todavía me resulta raro, es decir, adaptarme a vivir con seres sobrenaturales.
-Al principio es complicado sí, pero te acostumbrarás. Estamos nosotros, los sobrenaturales y luego... Está Stiles- me sonrió y me reí a lo que ella también se unió.
-¿Y tú cómo te convertiste?- pregunté.
-Pues… Yo era la típica chica sin amigos. Tenía muchas enfermedades, solía darme ataques de epilepsia- sonrió triste- Derek fue quien me mordió.- la miré extrañada y ella rió- sí cariño, Derek fue alfa, pero no creas que me obligó o lo hizo de sorpresa como Peter a Scott. Él me lo preguntó, me dijo todas las consecuencias que había si lo hacía, y aún así acepté. Isaac, Boyd y yo aceptamos, fuimos su manada y, aunque él no lo demostraba, sabía que nos quería a los tres como sus hermanos pequeños. De hecho, conmigo sigue siendo muy sobreprotector- sonrió muy feliz- para mí ellos eran mi única familia.
-Vaya… no sé qué decir Erica, es algo… Algo muy bonito- ella salió de sus pensamiento y me miró.
-¿Y tú? Cuéntame tu historia- dijo mientras entrelazan a su brazo con el mío.
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𝙇𝘼 𝘼𝙇𝙁𝘼 𝘿𝙀 𝙇𝙊𝙎 𝘼𝙇𝙁𝘼𝙎
Manusia Serigala𝐋𝐀 𝐀𝐋𝐅𝐀 𝐃𝐄 𝐋𝐎𝐒 𝐀𝐋𝐅𝐀𝐒 Después todos los acontecimientos de Beacon Hills, la manada por fin puede seguir con sus vida ordinaria. Los chicos ya han terminado la universidad, tienen veinticuatro años y están viviendo en la mansión Hale...