Capítulo 18

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Acabábamos de llegar a la mansión, todos estaban demacrados por lo de Erica, habíamos perdido a alguien de la manada, con la que ellos llevaban muchos años y yo, apenas un mes pero había hecho mucho por mi

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Acabábamos de llegar a la mansión, todos estaban demacrados por lo de Erica, habíamos perdido a alguien de la manada, con la que ellos llevaban muchos años y yo, apenas un mes pero había hecho mucho por mi. Cuando pasamos el cazador nos estaba esperando. 

-¿En qué pensabas Scott? ¿Jugabas a ser un héroe?- por la voz y la expresión se le notaba que estaba enfadado, quizás por haberme rescatado sin ningún plan.

-Puede ser- dijo a secas. Argent miró a todos lados, como buscando a alguien. 

-¿Y Erica?- se hizo un silencio hasta que contestó Derek. 

-Muerta- y salió de ese lugar. 

-¿Scott qué has hecho? 

-Chris simplemente, déjanos recuperarnos por hoy, por favor. 

-Escucha… No podéis descuidaros ni un segundo y… 

-Por favor- las lágrimas empezaron a salir de sus ojos. 

-Bien vale… pero no descuideis las espaldas, vendré mañana. Empezaremos a entrenar a Ashley- dicho eso salió por la puerta. 

-Eh, si quieres me quedo contigo- Isaac me habló en voz baja al oído. Negué. 

-Está bien, necesitas estar solo- asintió y me dio un beso. 

Cada uno se fue a su habitación y yo me quedé sola, en la cocina. Necesitaba descansar, pensar las cosas. Decidí salir a tomar el aire y sentarme frente al río que había por ahí. Me apoyé en la fresca hierba, me di cuenta de que a mi lado había alguien más. Era Derek. 

Ninguno hablaba, pero el silencio no era incómodo, solo entendíamos que no era el momento. Hasta que él, lo rompió. 

-Ella era como mi hermana pequeña, como Cora. Cuando me peleaba con Emma ella siempre me daba consejos y siempre funcionaban- rió triste y melancólicamente- a veces solía ser una pesada, me pedía que fuese de compras con ella y siempre terminábamos yendo a la tienda de disfraces para disfrazarme de princesa. Y ella me decía, "que linda se ve princesa Hale"- ambos nos reímos mientras las lágrimas caían sin parar. 

-Lo siento mucho Derek, es mi culpa- nos abrazamos, él lloraba en mi hombro y yo le acariciaba el pelo. Nos separamos y se quedó mirando a mis ojos y yo a los suyos, eran un verde muy profundo. De un movimiento rápido se lanzó a mis labios. Derek me estaba besando, inconscientemente yo le seguí, pasó su brazo por mi cintura y yo puse una mano en su mejilla y la otra se enredó en su pelo. 

Nos separamos por la falta de aire. Era de noche y la luna era lo único que alumbraba junto con las estrellas ¿qué acababa de hacer? Había engañado a Isaac, y él en este momento me necesitaba más que a nadie. Me sentía la peor persona del mundo, se ve que estoy hecha para destruir personas.

-Derek…

-Ashley, me gustas- soltó de golpe. Eso no me lo esperaba, es decir, pensé que el beso era para apoyarle- la primera vez que te toqué una corriente eléctrica pasó por mi. Me encanta todo de ti, tu forma de sonreír, tu pelo, tus ojos. Me gusta todo de ti y quiero estar contigo. Nunca nadie me ha gustado tanto como tú, ni Paige ni Emma…- suspiró- cuando me enteré de que te habían secuestrado pensé lo peor, en mi vida había pasado tanto miedo. 

𝙇𝘼 𝘼𝙇𝙁𝘼 𝘿𝙀 𝙇𝙊𝙎 𝘼𝙇𝙁𝘼𝙎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora