2. HIATUS: UNA PARTE DE MÍ [Cartas a Natasha]

9 de julio de 1943

[Importante: Esta historia es de mi completa autoría, cualquier copia, traducción o reproducción está prohibida.]

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Miércoles 9 de julio de 1943, Campamento Leigh, Nueva Jersey.

Querida Natasha:

Estoy de vuelta escribiendo para ti.

Hace días que no lo hago y siento que ha pasado mucho tiempo.

Comenzaré diciendo que conocí a la familia de Peggy y debo sincerarme contigo.

Me sentí profundamente decepcionado.

¿Es normal no querer relación alguna con ellos? ¿Acaso es normal que lo esté cuestionando en primera instancia? Sé que son su familia, pero son unas personas terribles cuyo único interés está tatuado en su frente con un enorme signo de dólares. Sinceramente pensé que con la gran mujer que tienen como hija y hermana profesarían más respeto por las personas que no gozan de una posición acomodada en la sociedad. Creo que la única razón por la que me aceptaron en su familia es porque soy el Capitán América.

Qué decepción.

También debo confesarte que estoy oficialmente comprometido y no siento alegría por ello.

No quiero que se malentienda, es solamente que imaginaba algo completamente diferente. Una cena a la luz de las velas quizá. Sin embargo, el padre de Peggy me presionó para pedir su mano y no tuve de otra más que seguir adelante porque no quería decepcionarlo. ¿Irónico cierto?

Estoy seguro que si hubieses estado conmigo habría tenido el valor de enfrentar a ese impositor hombre y decirle que me permitiera hacer las cosas a mi manera. Pero como ya te dije hace días, no me siento fuerte. No siento la suficiente fortaleza mental que se necesita incluso para alzar la voz. Esa fuerza solo me la infundías tú.

Ahora ellos arruinaron mis planes y sí, se que en parte es mi culpa, pero Peggy se ha portado comprensiva y vamos a esperar un poco antes de casarnos. Tendremos citas y viviremos como prometidos hasta que sea el momento de dar el sí quiero en el altar.

Ojalá pudieses estar aquí. Me haces falta. Mi mejor amiga no está en mi nueva vida y mi mejor amigo tampoco. Bucky me ha hecho a un lado para volver a las andadas. Ahora existe una rara especie de camaradería entre él y Howard, y ambos salen en busca de mujeres a cuanta fiesta se les pasa de frente. Dicen que pueden festejar porque la guerra está por terminar.

Hablando sobre guerra, el pelotón que estará bajo mi cargo servirá como refuerzo de los Comandos Aulladores y no sé si es buena idea o no. No lo sé porque hace mucho tiempo que no entreno en conjunto y sin ti como mi brazo derecho y apoyo moral dudo que obtenga un resultado favorable.

Intentaré hacerlo lo mejor posible.

¿Será acaso que puedas enviarme un poco de tu apoyo?

Estaré esperando por una respuesta positiva a mi pedido.

Se despide de ti por el momento.

Te quiere.

Steve.

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