1° de mayo de 1946

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[Importante: Esta historia es de mi completa autoría, cualquier copia, traducción o reproducción está prohibida y será denunciada.]

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Sábado 1° de mayo de 1946, Algers Mills, Nueva Jersey.

Querida Natasha:

Hace mucho tiempo que no escribo para ti.

En ningún momento pienses que lo hice intencionalmente o que me he olvidado de ti.

Eso nunca.

Si no he escrito durante estos años es porque tuve que hacer un esfuerzo por recuperar el camino que perdí. 

Después de mi última carta, regresé a casa solo para ver mi matrimonio convertirse en un sueño desagradable.

Nunca culparía a Peggy de este hecho, pero lo cierto es que las actitudes que tenía para conmigo terminaban convirtiéndose en discusiones que no nos llevaban a ningún lado más que a la desesperación. Supe entonces que necesitábamos ayuda, pero por un momento olvidé que estoy de vuelta en los cuarenta y cuando lo sugerí recibí una negativa de su parte.

Me costó un esfuerzo doble hacerla entender que no podíamos solos y luego de buscar sin hallar a alguien que nos diera apoyo, terminamos dejando de lado las prácticas ortodoxas para recurrir a métodos arcaicos: la fe.

No es que dude de temas espirituales, mis padres profesaban la fe y por algún tiempo yo también creí, pero dejé de hacerlo desde el día en que no volviste.

Sé que estás en el cielo, ¿A dónde más marcharías después de ese honorable sacrificio que hiciste por nosotros?, pero por más que he rogado que vuelvas por lo menos una vez, nadie a escuchado a mis plegarias.

Y tampoco escucharon cuando pedí que bendijeran mi matrimonio. Cuando pedí que me dejasen disfrutar de la dicha de ser padre.

Ya me resigné e incluso traté de aceptarlo de buena manera, pero ver a Peggy culparse no es precisamente de ayuda y tampoco lo es cuando no se atreve a decirme que el posible culpable sea yo. Sin embargo, hemos tratado de sobrellevarlo y te repito que ya me he resignado. Ella por su parte parece que se está recuperando y ha vuelto al trabajo. Ahora se ocupa de un nuevo proyecto en la subdivisión de inteligencia, monitoreo y antiterrorismo del gobierno. ¿Puedes adivinar qué es? Así como lo oyes, SHIELD está por nacer de nuevo.

Y estoy ansioso por ello, porque sé que en un futuro formarás parte de sus filas y yo quiero estar ahí para esperar tu llegada. Solo de pensarlo me llena de nostalgia. Todavía faltan muchos años para que volvamos a vernos.

¿Será que puedo creer en los milagros y esperar porque vengas a verme antes de eso?

A lo mejor si vuelvo a tener fe alguien pueda escucharme y te deje volver por lo menos una vez.

Solo una vez.

No pido más.


Te quiere y extraña ahora más que nunca.

Steve.  

2. HIATUS: UNA PARTE DE MÍ [Cartas a Natasha]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora