22 de noviembre de 1943

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[Nota: Esta historia es de mi completa autoría, cualquier copia, traducción o reproducción está prohibida y será denunciada.]

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Martes 22 de noviembre de 1943, Campamento Leigh, Nueva Jersey.

Querida Natasha:

Hace mucho tiempo que no escribo para ti porque no tenía las fuerzas suficientes para hacerlo.

Te preguntarás que pasó.

¿Recuerdas a los reclutas? Bien, por fin logré que esos muchachos obedecieran e hice de ellos lo mejor que pude.

Salimos en nuestra primera misión y fue un completo desastre.

Con dolor te digo que la mitad de ellos no regresó. 

Eran solo niños Nat, muchos de ellos apenas tenían dieciocho años y una vida por delante.

El Coronel Phillips y Peggy dicen que no es mi culpa, pero yo siento que sí lo es. Oficialmente soy un fracaso y nada puedo hacer al respecto.

La muerte es algo a lo que nunca me acostumbraré.

Siempre llevaré sobre mi espalda la muerte de esos chicos y la culpa de que pude hacerlo mejor. Y es por ello que tuve que alejarme un poco, nadie comprende el sentimiento de fracaso que te deja el perder a alguien importante.

Ojalá estuvieras aquí.

Porque necesito un abrazo.

Necesito de mi mejor amiga.

En dos semanas más será mi boda. Todo está arreglado para que se realice con efectividad e incluso la casa donde viviré está lista. Sin embargo hay algo que todavía me molesta. Ese sentimiento de que algo no encaja sigue ahí y me enfada no saber lo que es. Me molesta aún más porque no me permite concentrarme en lo verdaderamente importante, no me permite disfrutar de mi nueva a vida como quisiera.

¿Será que tú sabes la respuesta a mi dilema?

Puedo apostar que sí.

Por cierto, quiero desearte un feliz cumpleaños, no pienses que lo olvide tampoco.

Esta fecha estará por siempre en mi corazón.

Sé que nunca fuiste alguien de festejos y justo ahora no me siento con ánimo de celebración, pero no podía dejar pasar una fecha tan importante en el calendario. Hoy es un día soleado e increíblemente hermoso y es por ello que me decidí a dedicarte unos minutos y ahora mismo me encuentro escribiendo sentado a las orillas del Campamento solo en compañía de papel y lápiz.

Me hubiese gustado mucho poder verte. Aunque sea solo una vez.

Deseo que estés conmigo, deseo tu presencia en el día que será el más importante de mi vida y deseo poder sentir tu apoyo.

Ojalá que el cielo escuche mis plegarias y te permitan estar conmigo solo ese día.

No pido más.

Como siempre estaré esperando por una respuesta.

Se despide de ti con cariño.


Te quiere.

Steve.

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2. HIATUS: UNA PARTE DE MÍ [Cartas a Natasha]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora