Rayan #Wattys2019

-Capítulo 12-

RAYAN.

Salí de la mansión en dirección al auto seguido de Karan, Lucas y Dark.
Sabía que Kate también quería venir pero joder, no fuí tan capullo de llevarla con nosotros porque sabía lo peligroso que era ese sitio y lo poco antrenada que estaba.
En el auto, Karan se sentó a mi lado y los otros dos detrás.
Arranqué lo más rápido que pude.
Según decía la nota, deben estar en Infinite.

—Tenemos que hacer un plan —Dijo Lucas.

—Primero tenemos que ver si Kim está ahí, ¿no? —habló Karan.

—Si la nota dice eso, es que está allí. —esta vez fue Dark en hablar.

Karan miró por un momento a Dark pero noté a través del espejo que fue una mirada de asco. De lo único que estoy enterado es que hace poco se pelearon por algunas razones que no me importan.

—¿Cómo diablos estás tan seguro de que Kim está allí? —Karan le dirigió otra mirada de asco mientras que Dark desvió su mirada hacia la ventanilla del coche con una pequeña sonrisa.
No supe por qué, pero lo hizo. Dark era el que más años tenía de todos nosotros además de experiencia en armas.

—Dejad de pelear. Parecéis dos críos. —esta vez fuí yo en hablar.
Karan hizo lo mismo. Desvió su mirada hacia la ventanilla y ninguno dijo nada más el resto del camino.

Miré el reloj del coche. Ya pasó casi una hora desde que partimos pero ya nos faltaba poco.

Aparqué a unos 500 metros del edificio. Quería estar lo más lejos posibles para que no haga ruido el motor. Karan fue el primero en bajarse.

Caminamos los cuatro hasta estar en frente de la fábrica.

—¡Esperad! —los tres me miraron al mismo tiempo. —Dark, tu ve con Lucas hacia la puerta trasera. Karan y ya vamos a la delantera.

Y así hicimos. Primero se fueron ellos hacia la zona trasera de la fábrica y segundos después, nosotros dos andamos sigilosamente hasta nuestra zona.

Cuando llegamos a la puerta, me preparé la pistola por si aparecía alguien y Karan hizo lo mismo.
Intenté abrirla pero estaba cerrada.

—Mierda. No la puedo abrir Karan.

— ¡Joder!

Intenté de nuevo, esta vez con más fuerza pero aún así no se abría. Estaba cerrada con llave.

—Vamos a la parte trasera —dije— Quizás podamos entrar por allí.

Sin darle más vueltas, dimos media vuelta al edificio hasta encontrarnos en la puerta trasera que, a nuestro favor, estaba abierta.

—¡Bien! Lucas y Dark habrán entrado ya. —susurró Karan.

Entré a pasos lentos por la puerta y Karan me siguió.
Como me había imaginado, el edificio estaba muy oscuro por dentro. Apenas entraba la luz por las altas ventanas rotas que habían.
Según sé, esta fábrica fue la mejor en el siglo pasado. Producían cualquier tipo de productos hasta que el propietario de ella fue asesinado. Muchos dicen por el dinero que debía a unos mafiosos. Después de su muerte todo cayó en manos de su único hijo. Pero no duró mucho y al año siguiente la fábrica estaba en llamas. No se pudo recuperar nada, no tuvieron dinero para hacerlo así que quedó como un recuerdo.
Miro a todos los lados y aún se puede apreciar el color negro que las llamas dejaron como si el incendio fue producido ayer.

—Karan, intenta abrir esa puerta. —señalé con el dedo una puerta amarilla que había a nuestra derecha.

Karan la abrió lentamente pero aún así se oyó un pequeño chirrido de ella. Seguimos andando por un pasillo pero se me hizo extraño no ver coches aparcados fuera o escuchar algún sonido dentro.
Llegamos a una gran sala donde estaban las enormes máquinas, miramos alrededor y ni rastro de alguien.