@BeellaBeeciosa: Las fans de Ali, las Aliciers, están organizándose para exigir una votación a favor de la participación de su ídolo en el Festival. Me sé de una que va a estar muy rabiosa si no la meten en el nido eurovisivo. ¿Qué pensáis?
La Diagonal
Neón MusicLlego unos veinte minutos antes a la discográfica. No he encontrado mucho tráfico y cuando eso sucede es como patinar sin gente.
El de seguridad me manda al despacho de Loli, en la quinta planta, pero me dice que tendré que esperar, porque ella está al llegar.
Así que cuando entro a su despacho, me quedo de pie mirando la cantidad de discos de platino, oro y diamante que penden de su pared. Ella ha trabajado con todos esos artistas. Los ha llevado, los ha orientado y dirigido. Muchos de esos discos son de Natalia. Sus portadas son todas maravillosas y tienen un logo distintivo. Cualquier persona que ve ese logo y sabe de música lo identifica inmediatamente con ella.
Salió del concurso televisivo como ganadora y la convirtieron en una estrella internacional, aunque ella ya llevase el talento de fábrica. Era imposible que esa chica no triunfase. Su actitud y su voz eran incuestionables. Toda ella era un producto vendible.
De hecho, lo sigue siendo. Aunque me pregunto algo: ¿por qué una estrella de su talla quiere arriesgarse a quedar en mala posición en Eurovisión? Porque a ver: somos España. No nos vamos a engañar. Hace muchísimo que los «eurovisioners» votan como el culo. Es posible que desde la discográfica entiendan que con Natalia no hay posibilidades de perder, pero creo que es jugarse mucho la reputación. Yo no sé si lo haría.
Con esa pregunta en mente, oigo la voz de Loli al final del pasillo. Me quedo de pie frente a la mesa de su despacho, esperándola, pero de repente suelta:
—Mira, me tienes hasta las narices, Esteban. Date prisa porque Alba aún no ha llegado. ¿Qué mierda quieres?
—¿Tú estás hasta las narices? ¿Tú?
Madre mía, es una discusión en toda regla, y nadie cuenta con que yo esté ahí escuchándolo todo. No sé qué es, tal vez es mi instinto de supervivencia o mis pocas ganas de estar donde no me llaman, pero hago una estupidez. No quiero que me vean, así que doy dos zancadas y me escondo detrás del sofá Chester que hay frente a la estantería. Soy idiota, lo sé. No debería estar aquí, pero tengo el don de la ubicuidad. Como Dios, pero a lo cutre. Así soy yo.
Entran en el despacho y cierran la puerta. No hay nadie en esa planta, supongo que es la de los jefazos, y Esteban y Dolores son los tiburones ahí.
—¿Cuándo piensas hablar conmigo de lo que pasó? —le pregunta Esteban muy enfadado.
—Estif, no tengo nada de qué hablar contigo. Nuestra relación está rota y acabada. ¿Qué es lo que no entiendes?
Soy una voyeur. Una maldita voyeur. Me asomo un poquito por el brazo del chester, y los veo enzarzados.
Dos ejecutivos peleando por ver quién la tiene más grande. Eso parecen.
Estif está muy bueno. Es muy moreno, tiene unos ojos oscuros, una espalda ancha y una voz rota a lo Duque que es muy atractiva. Todo él es un pack increíble. Viste como un ejecutivo a la moda y es más alto que Dolores.
De Dolores solo puedo decir que cuanto más la veo más troyana me parece, a lo Helena, ¿me entendéis? Tan rubia, con ese pelo largo y lacio, sus ojos súper grandes y claros, lo esbelta que es y lo estilizada que está... pues sí, es que hacen muy buena pareja. No les he preguntado la edad, pero creo que rondarán la misma década.
Parece evidente que se odian.
Estif da un paso adelante, la acorrala hasta hacerla chocar contra la mesa y la señala con un dedo, rabioso, como si no supiera cómo hacerla entrar en razón.
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Lo que nunca te canté. Cara A - Albalia
Fiksi PenggemarTodos alguna vez sentimos que nuestra vida es perfecta como yo en estos momentos ya que mis padres están conmigo, tengo salud, buenos amigos y un empleo estupendo, sin embargo, nada es lo que parece y de un día a otro todo puede cambiar y el destino...