Profesora Daccarett || Dofia Adaptación

CAPÍTULO 14

-Maldita sea, abran la puerta- Se escuchaba tremendamente molesta.

-Ya, ya, tranquila, se cerró sin querer y no nos dimos cuenta- Sofia estaba totalmente tranquila, como si lo que pasó hace apenas unos minutos nunca hubiera pasado.

-Y mi abuela es virgen- Dice la castaña -Sabrina está rara y se fue al tercer piso y no la encuentro, ¿me ayudas?- Se cruza de brazos y mira de arriba hacia abajo a la profesora.

-¿Que demonios te pasa? Los problemas con Sabrina es entre tú y ella, yo no tengo porqué estarme metiendo en sus asuntos y menos merezco que me trates como lo estas haciendo ahora. Recuerda que soy amiga de las dos y Sabrina en ningún momento me ha tratado como lo estás haciendo y no creo que sea justo que...-.

-Ya bastante metida estás en esto así que deja de dar ese maldito sermón y encuéntrala. Más te vale que arregles las cosas entre ella y dejarle saber que entre ustedes no puede pasar nada, creo que tu ya te fijaste en alguien más- Miró a Sofia dándole una sonrisa cínica para luego irse del lugar.

¿Pueden creer que todo esto ha pasado en menos de 5 horas? Miré a Sof y ella simplemente me otorgó una sonrisa para dejarme saber que estaba bien, me dirigí al lugar donde Rowan me dijo que ella estaría, la busqué en todos los lugares posibles y me fue inútil. Estaba apuntó de irme cuando recordé el pequeño cuarto con las pantallas, me dirigí ahí y traté de abrir pero estaba con llave, dejándome saber que si estába ahí.

-Hey pequeña, ¿me puedes abrir?- Traté de sonar lo más dulce y calmada posible -Rowan me está odiando y no entiendo el porqué, ¿me podrías explicar? Pero ante todo quiero saber que estés bien, Sabs por favor- Esperé unos minutos y la puerta se abrió dejándome ver a la ojiazul con unas cuantas lágrimas cayendo por sus mejillas y un poco de su maquillaje corrido. Me acerqué a ella y la abracé, sentí que todo su cuerpo se tensaba a mi tacto, me ponía nerviosa saber que ese era mi efecto en ella y no sabía si era bueno o no -Sentémonos y hablemos ¿si?- Cerré la puerta y nos dirigimos a unas sillas que habían en el lugar, mi mente no pudo evitar viajar a hace una horas cuando las que estábamos aquí éramos mi querida profesora y yo. Pero no era el momento Sabrina estaba mal y me necesitaba -¿Estás lista para hablar?- Tomé sus manos y pude ver su mirada caer a nuestras manos y una pequeña sonrisa de nostalgia se formó en su rostro.

-No- Negó con su cabeza para luego reincorporarse en su silla quitando mis manos de las suyas -Si Rowan está enojada contigo no es por tu culpa, es mía...- Toma unos segundos y respira profundamente para seguir hablando -Ella y yo terminamos, no puedo seguir con alguien teniendo dudas de lo que siento por ella- En los ojos de Sabrina se le notaba que cada palabra le dolía, incluso parecía que ella se estaba matando con solo pensar en Rowan.

-Pequeña, mira como estas, no creo que alguien se ponga así porque dude de los sentimientos hacia esa persona- Tomé su barbilla para que me mirará -Recuerda cuando terminé con Ryan por tus mismas razones, ¿y acaso estaba llorando como lo estás haciendo ahora? Yo en vez de sentirme de esa manera me sentía aliviada- La miré y notaba confusión en su rostro -Sabs tú solo estas confundida y no entiendo el porqué de eso, Rowan es una gran chica y las dos merecen estar juntas, solo es una mala racha, recuerda que si están destinadas a estar juntas por más problemas que tengan siempre terminaran juntas, hasta en el momento que menos te lo esperes- La tomé de las manos para que se pusiera de pie -Ahora, vamos a ir ahí afuera y vamos a disfrutar de lo que queda de la noche- Le quité unas lágrimas rebeldes -Y hablarás con Rowan y le explicarás todos los temores y confusiones que puedes tener, estoy segura que ella entenderá- Le sonreí consiguiendo una media sonrisa de su parte.

-Gracias Chloe- Es lo único que puede decir ya que su voz se estaba quebrantado.

Yo solo la miré y la tomé de los hombros para dirigirnos a la salida, por curiosidad mire hacia el monitor y noté que Rowan estaba escuchando detrás de la puerta.

-Una última cosa- Dije lo más cerca posible de la puerta para estar totalmente segura que Rowan escuchara -¿Qué sientes por Rowan en estos momentos?- Ella me miró con confusión pero luego solo sonrió y me miro fijo.

-Siento que es la persona más bella de este planeta, como si no fuera humana, esa belleza tan extrema no es normal. La amo como nunca he amado a alguien, es como si fuera la parte que faltaba del rompecabezas para poder ser feliz- Yo estaba nerviosa, sus ojos nunca se apartaron de mi y sentía que esas palabras me las decía a mi y no a Rowan -Desde el momento en que apareció en mi vida juré cuidarla como nunca y lo he hecho, hice cosas por ella miles de veces solo para verla feliz aún sabiendo que a mi me dolería después. En resumen, la amo- Recalcó estas últimas palabras mirándome tan intensamente como nunca lo había visto en ella.

-También te amo- Escuchamos a la castaña hablar desde afuera de la puerta, ella frunció el ceño y su mirada bajo de inmediato. Yo simplemente note cierto dolor en cada palabra que decía como también noté que no se lo decía a Rowan. Sin pensarlo dos veces abrí la puerta dejando ver a una Rowan sonriendo como nunca y buscando con la mirada a su chica -Gracias Chloe, perdón por dudar de ti, escuché cada palabra que hablaron y no dudo de que eres una amiga de verdad- Me dió un ligero abrazo para luego entrar a la habitación dejándome a mi por fuera, con todas las preguntas habidas y por haber. Sabía que algo pasaba con Sabrina pero no estaba segura si ella estaba involucrada más de la cuenta.