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Estábamos en la cafetería de la universidad comiendo algo en las horas libres que teníamos, Alex conversaba super animado con nuestros nuevos amigos mientras yo hablaba por teléfono con mi mamá

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Estábamos en la cafetería de la universidad comiendo algo en las horas libres que teníamos, Alex conversaba super animado con nuestros nuevos amigos mientras yo hablaba por teléfono con mi mamá. Estábamos en tiempos muy pesados por los trabajos y demás eso sí no tanto como los de ultimo año, pero solo pensar que la intensidad iba a aumentar me moría. Además de los trabajos cierta peste estaba intentando entrar a mi vida, sí Monique, ¡No nos dejaba libres! Cada que salíamos estaba saliendo también de su casa, iba a los lugares que nosotros. ¡¡Lo ultimo que faltaba era que estudiara también en la misma universidad de nosotros!!

—Y ¿cómo van las cosas con Alex?, cariño—habló mi madre desde la otra línea. La verdad no le había comentado nada de lo que había estado pasando estos días... la presencia de Monique en toda parte a la que íbamos me estaba volviendo loca y más insegura que nunca, coqueteaba frente a mis ojos con Alex pese a todas las advertencias que le había dado, yo solo callaba ante sus acciones... Alex solo me decía que confiara en él... y ¡por todos los cielos que lo estaba intentando!

—Pues... ¿normal? ...como siempre madre...—dije muy bajito acercándome el teléfono a los labios, Alex no podía enterarse de como me sentía, suficientes problemas habían tenido por mí hace dos años, la verdad no quería meterlo más en mi mundo de inseguridad que al parecer no tendría fin. —De hecho, estamos comiendo todos juntos ahora.

—Anda Cariño, que bueno, y recuerda que aquí siempre estaré por si necesitar contar algo... yo sé que vivir en una ciudad tan grande con tu novio no están fácil y mucho menos después de...—la interrumpí antes de que dijera alguna otra palabra referente al pasado que amenazaba con repetirse.

—Ya madre, tranquila que no pasa nada—esto ultimo lo dije con un nudo en la garganta...la verdad es que pasaba de todo...¡¡¡¿en algún momento iba a vivir en paz o tenía que morirme para alcanzarla?!!! —Hablamos luego.

—Bueno amor, te quiero—dijo mi madre en la línea.

—Hablamos, madre—me despedí un poco cortante, pero las lágrimas estaban que salían sin control de mí. Colgué la llamada y terminé de comer lo que me había preparado por la noche.

Una vez más miré a Alex... estaba más guapo que nunca, la verdad no entendía como se pudo fijar en algo como yo...

—¿Te pasa algo amor? —se acercó a mi y me abrazó al verme un poco decaída. —No me digas que tu madre está enferma...

—No pasa nada—respondí mientras cerraba las portacomidas que llevé y lo metía en mi lonchera. Y claramente Alex no creyó nada...

—Si es por nuestra vecina...yo ya te lo he dicho miles de veces...—comenzó una vez más el discurso que ya me sabía de memoria.

—Cuantas veces te tengo que decir que no pasa nada...—dije entre dientes un poco molesta, y para aligerar el ambiente le di un pequeño empujón para luego besarlo en los labios—Estoy un poco cansada, es solo eso.

—Mas te vale, ¡Brooke Antonia! —me tomó de las mejillas apretando mi cara y me dio uno de esos besos que me mataban, esos que comenzaban con un simple roce, pero terminaban en llamas...En ese momento las dudas se esfumaron como humo y la respuesta que le di a Alex hizo que un pequeño gemido se nos escapara, ya estaba sobre su regazo y sus brazos alrededor de mi cintura.

—¡Busquen un motel! —gritó Miguel con comida en la boca por lo Alex y yo nos separamos y empezamos a reír con el grupo.

(...)

Era un poco tarde, como las siete de la noche y aún seguíamos estudiando en la biblioteca de la universidad, por cierto, estaban apunto de cerrarla. Alex se había quedado acompañándome mientras estudiaba Calculo diferencial mientras yo me preparaba con una compañera, Martha, para el parcial de Química orgánica. Martha era una chica agradable a la que le habían asignado el mismo horario mío por lo que pasábamos la mayor parte del tiempo juntas... empezábamos a ser buenas amigas.

—Yo creo que es todo por hoy—dije parándome de la mesa en la que estábamos y estirando mi cuerpo—me duele la espalda y la cabeza...además que nuestra casa queda un poco lejos.

—la mía queda del otro lado del charco—añadió Martha—me duele hasta el alma y con este frío que hace ¡¡solo me dan ganas de amanecer aquí!!

—No sean tan perezosas que si fuera una fiesta no les dolería nada—bromeó Rogelio que también se había quedado con Alex. —Cierto amigo que tu novia en esas si está al cien...

—No solo está al cien para fiestas, también está para la ca...—No le di tiempo a Alex de responder por el golpe en la espalda que le proporcioné. Si fuera por él, ¡¡Todos sabrían nuestra vida sexual!! —¡¡En la caminada!! que nos vamos a pegar desde la parada el bus hasta el apartamento

Todos comenzamos a reír mientras recogíamos nuestras cosas bajo la mirada recriminatoria de la viejita que le tocaba el turno de bibliotecaria.

(...)

Cuando bajamos del autobús estaba lloviendo a cantaros, OstonHill estaba que mojaba al que fuera y ¡no en el buen sentido! Los resfriados estaban por toda la ciudad y lo que menos queríamos era enfermarnos y más en esta época de trabajos y parciales.

—Y ahora que...—le dije a Alex que se abrigaba más con la chaqueta que llevó.

—¿Trajiste paraguas?

—No...hoy cambié de mochila y parece que me olvidó meterla...—dije poniendo mi mejor cara de arrepentimiento.

—Ay dios... las mujeres y sus cambios de bolsos...

—Y la tuya ¿dónde la dejaste?

—Yo... pensé que hoy no llovería—dijo entre dientes.

—¿Sí ves que la tonta no soy solo yo? —dije entre risas. Joder, nos tocará un buen baño hoy por que además de ser tarde... todo está solo.

—¿Y si corremos? Llegaremos super rápido...

—Y mojados... ¿Y si enfermamos?

—Nos jodimos...

—Pero... y ¿si nos roban?

—Nos jodimos...

Solo bastó una mirada entre los dos para salir corriendo entre risas agarrados de la mano bajo la lluvia. ¡¡Me sentía libre!! cosa que era irónica porque posiblemente uno de los dos terminara enfermo, pero no sé... ya ni me entendía y no iba a perder tiempo pensando en eso porque la vida por lo general era corta y la mía quien sabe si un poco más corta que la de los demás...

¡¡HOLA MIS QUERIDOS AMIGOS!!

Sé que los tengo un poco abandonados por acá, pero cuando puedo los pienso y escribo. Espero y les esté gustando la historia tanto como a miii, He visto que varios han agregado mis historias a sus listas de lectura y ¡¡se los agradezco un montón!! Me inspiran mucho a continuar pese al la cantidad de trabajo que tengo. 

Por acá les dejo un playlist de spotify que he creado para las historias y que en cada capitulo están saliendo canciones nuevas por si no tiene esta app.

https://open.spotify.com/playlist/1GbREG58ucSUJNKIXvzoiA

 ALEX&YO se llama por si la quiere buscarla o buscarme a mi como sindypao1

¡¡NO OLVIDEN COMENTAR Y VOTAR!!

Alex y yo después del bullying (OstonHill #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora