Alex y yo después del bullying (OstonHill #2)

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Habían pasado dos semanas desde mi estadía en el hospital. Alex estaba super pendiente de mi como años pasados, hablaba conmigo a cada hora y me preguntaba cómo estaba y demás, tanto así que me recomendó volver al psicologo por terapias cosa que me hizo ofender y entrar en razón en algunas cosas.

-Sí mamá, todos estamos bien. Sí, le daré lo que le mandaste- ese era Alex hablando con su madre por telefono mientras comíamos nuestra cena en el sofá de la sala- sí, yo tambien te quiero. Adios.

-¿Cómo va todo por allá?- le pregunté mientras llevaba una papa frita a mi boca.

-¡Bien!, cómo siempre. Dijo que mandó un paquete con algunas cosas para nosotros. ¡En especial para ti!- esto ultimo lo dijo dandome un beso en la mejilla con sus labios llenos de ketchup, a veces era tierno y asqueroso a la vez.

Y se estarán preguntado ¿dónde estaba Alex cuando me enfermé?¿qué le pasó?¿por qué no respondía?

Pues me dijo que estaba en la casa de un compañero con otros más estudiando para una exposición de un proyecto que tenían y "perdió" la noción del tiempo y se olvidó que tenía una novia enferma y super sensible a los cambios de humor. A su historia claramente le hacía falta un pedazo por lo que no le creí completamente. Algo ocultaba y no estaba dispuesta a descubrirlo porque no quería tener una vez más un corazón destrozado como cuando Will existía en mi vida.

(...)

El semestre estaba llegando a su fin y con el se acercaba la fiesta de cierre que celebraban los de primer año en una discoteca super conocida en el sector de GoldenSwans de la ciudad, en pocas palabra sería la fiesta del semestre en una disco de ricos. Alex estaba super emocionado, solo unas cuantas veces habiamos salido por ahi a fiestas mientras estabamos en el ultimo año de la escuela pero desde que llegamos aquí solo cenabamos afuera porque no quería cocinar.

-¿Sí irás a la fiesta?-me preguntó Martha mientras ibamos caminando rumbo a la biblioteca.

-Pues no sé, ¡si Alex va yo voy!- por nada del mundo me iba a quedar sola en casa ni mucho menos lo iba a dejar solo en una disco a él... más sabiendo que Monique era una de las organizadoras de la fiesta y teniendo indices de que ella era un tipo de acosadora.

-¡¡Que genial!! Yo pienso ir con Juan José, el niño que ve con nosotras la catedra del mar.

-Uuuuy! Ya era hora que salieran, se ven super lindos juntos!

Martha se sonrojó un poco.

-La verdad es que Alex y tú tambien se ven lindos!-hacía tiempo que nadie me decía eso.

-Recuerda lo que te dije de lo que debes usar, ¡en esa fiesta serás la sensación!- agregó Martha.Y vaya que lo quería ser, por mi mas que todo... mi autoestima estaba un poco decaído y la presencia de Monique estaba segura iba a influir en todo.

(...)

Me estaba arreglando para ir a la fiesta, mi cabello lo habia dejado suelto sobre mis hombros, me habia aplicado un labial rojo en los labios y había enchinado mis pestañas. No era de mucho maquillaje, sentía que en cuanquier momento me iba a escurrir y que mi piel no lo soportaría, por lo que siempre lo evitaba.

-¡Ya estoy listo!-Dijo Alex desde la puerta de la habitación. Vestía unos jeans con una camisa manga larga de cuadros negra, la tenia remangada por lo que se veía super sexy. El cabello estaba como siempre, alborotado y esa mirada y la sonrisa perfecta que se mandaba le daba el aspecto perfecto de rompe corazones y conquitador de todas.

-Espera unos segundos, solo me falta el perfume- tomé el pequeño recipiente y me apliqué un poco del liquido en el cuello y en mis muñecas. Me puse de pie y estaba lista.

Alex se me quedó mirando por unos segundos. ¿¡¡Tan mal me veía...!!?

-No es lo que estas pensando..-me leyó la mente-¡¡Te ves preciosa y super sexy!!

Una vez más, se sonrojé. Tenia unos jeans un poco ajustados que resaltaban mis largas y contorneadas piernas, y una blusa negra con destellos dorados super pegada que solo tenía una manga... era algo "atrevido" si lo comparamos con la manera de vestír que solía usar pero esta vez Martha me animó a hacer un cambio. Y al parecer tenia razón, porque la miraba de Alex y el brillo que tenía solo decía algo: me quería desvestir en ese preciso instante.

Pero todo se fue al caño cuando cerramos la puerta del apartamento y nos topamos con Monique y sus piernas palidas que sin ningun miramiento se lanzó a los brazos de Alex y le dio un beso en los labios como saludo. Y saben que fue lo peor... que el imbecil no la separó.

¡¡¡¡HOLA A TODOS DESDE EL ABANDONO!!!
Nah, lo siento, se que me he tardado siglos en escribir pero aquí estoy devuelta. Espero y no me maten por lo que le esta pasando a los chicos!!!

Voten y comenten que les parece la historia y muuuuchas gracias por todos los comentarios y por agregarla a sus listas de lectura.

¿sera que Alex le oculta algo a Brooke? Comenteeeen 💚