XIV. ¹

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Pov JungKook.

La vez que conocí a TaeHyung fue el 13 de marzo, esa vez regresé a la escuela después de un mes en el que estuve sin ir. Ya no teníamos dinero para pagar el instituto, mi mamá no podía trabajar por sus condiciones y a papá lo habían despedido de su trabajo.

Entonces tuve que dejar de estudiar por petición de mis padres, en los primeros días me sentía feliz y relajado, e incluso pensé que ya no importaba nada, simplemente quería dejar mi vida en las manos de cualquiera, quería que pasara cualquier cosa.

En ese tiempo papá estuvo buscando trabajo, yo ayudaba a mi mamá a hacer los quehaceres de la casa y mi perro Rocket comía, dormía y hacía sus... Necesidades.

Entonces un día mi padre llegó ebrio a la casa en la medianoche, yo estaba acostado en el sofá frente al televisor y mamá estaba en la cocina haciendo la cena para papá. En cuanto entró vi como se le dificultaba caminar, me senté mirándolo atento y un escalofrío recorrió mi espalda; algo iba a salir mal.

Nos miró a los dos y luego una sonrisa falsa se puso en su boca.

-¿Eso es lo único que haces cuando no estoy en casa JungKook-ssi? -se acercó a mí y dejó una botella de cerveza en la mesa-. ¿Acostarte y no ayudarle a tu madre? -se sentó en el sofá a mi lado.

-Ya le he ayudado, hace unos minutos vine a acostarme -le hablé un poco enojado.

-¿Ah sí? ¿Eso es cierto? -le preguntó a mi mamá y ella asintió preocupada-. Entonces dime, JeongGuk, ¿Por qué será que no te creo? -pasó su brazo alrededor de mis hombros.

-¿Por qué será que eres tan molesto? -le dije quitando su brazo de mis hombros, él rió sarcásticamente.

-Oh, ¿Qué pasa ahora? ¿Jeon JeongGuk se revelará contra su padre?

El olor a alcohol me molestaba, no tanto como el olor a cigarrillo, pero no los soportaba. Ahora ese olor apestoso golpeaba mi rostro y por alguna razón y siempre fue parte de mi padre.

-Me haces hacerlo -gruñí.

-De acuerdo -asintió con una sonrisa burlona-. Entonces revélate bien al menos...

Se levantó de su lugar y se tambaleó en el piso, aún así se estabilizó y me hizo levantarme, lo hice de mala manera.

-¿Tienes ganas de golpearme? Adelante -negué con el ceño fruncido mientras unas lágrimas nublaron mis ojos; sabía exactamente que eran por enojo, coraje o frustración o una mezcla de las tres seguramente-... ¡Vamos! ¡Golpéame!

No hice nada y limpié con manos temblorosas mis ojos.

-Eso pensé -se dirigió hacia mi madre y me puse en alerta; sabía que venía la cosa mala-. Si no me golpeas mocoso, yo golpearé a tu madre.

La tomó del cabello y la hizo mirarme, sus ojos lucían temerosos a lo que papá haría o quería hacer.

-No le hagas nada -imploré-. ¡Suéltala!

Entonces mi cuerpo reaccionó por sí solo y lo empujé con fuerza, mi madre también hubiera caído si no se sostenía de la pared, por suerte lo hizo.

Supuse que era suficiente con eso ya que estaba alcoholizado y no se podría levantar tan fácil.

¿Por qué lo sabía?

Porque nunca se le habría pasado por la mente maltratar a mamá, aunque estuviera alcoholizado como normalmente lo hacía o estuviera furioso, jamás había llegado tan lejos.

REVENGE. [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora