"Mi vigilante" Temporada 2 y 3

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Días después

Juan: - Entra a la oficina - Flores para la mujer más hermosa que existe en todo el mundo.

Fabiola: Eres un encanto - le da un beso - Yo también te tengo un regalo. Nos vamos a Rio de Janeiro en diez días. - dijo casi brincando de la emoción - Nos quedaremos en la casa de mi prima Dani, allá el clima es muy bueno y vamos a poder disfrutar de la playa.

Juan: Qué bueno, amor. - dijo con muy poca felicidad en el rostro - Nos vamos?

Fabiola: Sí. -sonrío-

Salieron de la oficina y se dirigieron a casa de Fabiola,iban a almorzar ahí.

Fabiola: Te provoca un vino? o quizá un postre? - dijo llevando los platos a la cocina - O te provoca otra cosa - empezó a darle pequeños besos por todo el cuello y lo llevó hasta el sofá  -

Juan: Uhm.. postre?

Fabiola: Sí, en la cocina hay una tartaleta de fresa. -siguió besandolo -

Juan: Qué rico..

Fabiola: Ya tengo los pasajes de avión-sonrío-

Juan: Así?

Fabiola: Sí. - siguió besandolo-

Juan: Amor, amor, no quieres postre? Yo te sirvo - sonrió -

Fabiola: Okay.. - él se fue a la cocina y ella rodeó los ojos, se estaba cansando de qué no le haga caso. -
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Ya había pasado unas semanas desde que Kim y Gustavo se casaron. Y como esposos, tenían que vivir en una casa o departamento aparte. Y otro punto del trato de Gustavo con su suegro se iba a cumplir, un departamento para ambos, pero no cualquiera, uno muy grande y con una vista al mar impresionante. Se podría decir que los gustos de Gustavo, eran muy exigentes.

Kim: Papá el departamento es hermoso, debe ser muy caro el alquiler. - dijo con una enorme sonrisa en el rostro, viendo cada detalle del lugar -

PK: Bueno, no hay que pagar ningún alquiler, aquí estan las llaves - se las dio - Mudense cuando quieran.

Gus: Esto es un regalo suegro?

PK: Claro que sí, yo siempre cumplo mis promesas.

Kim: Qué promesa? No entiendo.

PK: Cuando estuviste enferma y pensé que no sobrevivirías, yo prometí que iba a hacer todo por y para ti.

Kim: Y te lo agradezco papá, este lugar es muy lindo.

PK: No tienes nada que agradecer amor. - Kim lo abrazó-

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Kim días antes había echo un montón de papeleos para poder regresar a sus clases de actuación, tenía que tomar un examen para ser readmitida en la clase.

Kim: Profesor le prometo que haré de todo para ser readmitida en la escuela.

Profesor: Qué bueno, porque este - le entrego un cuadernillo - es el monólogo que tienes que aprender para pasar el examen.

Kim: Y cuanto tiempo tengo?

Profesor: - rio - Diez minutos, si lo apruebas serás readmitida y si no, te olvidas de tu carrera como actriz.

Kim no dijo nada, se quedó sorprendida a pasar todas las hojas que tenía el cuadernillo, pero nada era imposible, se sentó en un sitio del fondo y empezó a leer hoja por hoja. Para su buena suerte, el monólogo era de Romeo y Julieta, nada difícil para una obra que se sabía casi completa. Los diez minutos pasaron y lo siguiente que Kim escucho fue a su profesor gritando su apellido para que suba a la tarima. Al estar en el centro, vio a todos los chicos de la clase ahí, sentados al frente, no se había puesto a pensar en que ellos iban a estar ahí, más público presente, más nervios, pero empezó.