"Mi vigilante" Temporada 2 y 3

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Daniel: ¿Sabes de dónde vengo? - dijo quitando el candado de la puerta. Kim negó - Bueno, te cuento. Vengo de darle el susto de su vida a tu mamita. - Tomó una silla, la volteó y se sentó casi a lado de ella -

Kim: Daniel, por favor no le hagas nada a mi mamá, te lo ruego.

Daniel: No no no, pero dejame contarte, simplemente fui a su casa, la visité, la saludé y me fui. Bueno, ahora no sé si despues de eso se va a morir de miedo o la van  a internar en un manicomio, pero de que la va a pasar mal, la va a pasar recontramal.

Kim: - Se limpió las lágrimas que estaban cayendo por sus mejillas - Daniel te lo ruego, te lo suplico, por favor no le hagas daño a mi mamá, por favor.

Daniel: Uy blanquita, dijiste ¿por favor? - rio y Kim asintió - ¿Qué paso? ¿Desde cuando estas tan educada?

Kim: - suspiró - Es que me di cuenta que aquí nadie me escucha.

Daniel: Eso es, al fin te diste cuenta. ¿Y que quieres que haga? ¿Qué te aplauda por eso? ¿Qué te ponga una estrella dorada en la frente por portarte bien?

Kim: No no, yo lo único que quiero es que nos llevemos bien mientras este acá.

Daniel: Por supuesto, eso es lo que también quiero. - trató de acariciarle el cabello pero ella se alejó temerosa - Y ahora quiero preguntarte si sabes hacer los que haceres de la casa, barrer, limpiar, cocinar, esas cosas.

Kim: No, pero puedo aprender, lo que necesites.

Daniel: -Rio y abrio la puerta. Se sentó en la mesa de afuera y llamó a Kim con la mano, ella lo miró confundida - Ven. - Kim obedeció, él le señaló una escoba y ella la tomó- Lo único que tienes que hacer es portarte bien, nada más. - sonrío - Si no lo haces, me vas a obligar a tratarte mal y tú no quieres eso. ¿No? - Kim negó- Siéntete como en tu casa. - dijo observando todo el lugar -

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Esa misma noche Fiorella fue a buscar a Mariana, ahora empezaba a tener dudas sobre quién podría haberle hecho eso a su amiga, aunque desde ya ella creía que era Carlos y la verdad era que no estaba tan lejos de la realidad. Mariana le hizo algunas preguntas, pues estaba evaluando a casi todo el entorno que había tenido Kimberly. Fiorella por su parte le ayudó contestando las dudas que tenía y le recomendó ir a hablar con Carlos, quizá así podría acercarse al verdadero culpable.

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A la mañana siguiente, Fiorella y Mario, junto con Juan y Perla, llegaron al hospital. El velatorio estaba programado para ese día, así que sólo faltaba recoger el cuerpo de Kim, que según lo que pensaban, ya estaría lista por los enfermeros del hospital.

Enfermero: Señor Pantoja - apareció por el pasillo y estrechó su mano junto con la de él- Justo quería hablar con usted. - suspiró - El cuerpo de la señora no se podrá tocar hasta nuevo aviso, nos ha llegado la orden.

Juan: Yo soy su esposo, nadie puede dar esa orden, ¿quién dio esa orden?.

Mariana: Disculpen. - dijo al acercarse a ellos. Su mirada se mantenía en Juan - Qué bueno que lo encuentro, necesito hablar con usted.

Fio: Teniente Mariana, cómo es eso que no podemos recoger el cuerpo de mi amiga?

Mariana: - la miró extrañada - Yo les avise que el cuerpo solo podría ser retirado luego de 48 horas, le están haciendo las pruebas que solicite.

Juan: Por favor teniente, ya esta por abrir la capilla, ya llegaron las flores.

Mariana: El cuerpo no puede salir de aquí, está es la autorización. - Le enseño un documento - Luego de conversar con la señora Fiorella, me quedo claro que el cuerpo debía seguir siendo estudiado.