"Mi vigilante" Temporada 2 y 3

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Kim estaba revisando las invitaciones que le habían llegado para ir al teatro. Estaba Edipo Rey, Romeo y Julieta, y la novicia rebelde, la última fue la elegida.

PK: Hola hijita. - dijo entrando al cuarto -

Kim: Hola papi. ¿Cómo estás?

PK: Muy bien y tú?

Kim: Bien pa, tengo un montón de invitaciones para el teatro. Porque no vienes conmigo? Sé que te encantará.

PK: Sabes lo que me encantaría de verdad? Qué me digan papapa. ¿Cuándo me darás un nieto?

Kim: Por ahora no papá, yo no quiero tener un hijo en estos momentos.

PK: Gustavo me dijo que quería ser padre.

Kim: Sí, pero tendrá que esperar, yo no quiero un hijo ahora, no lo voy a complacer. Y tampoco quiero que me digan que hacer, como cuando estaba enferma, quiero tener mi propio espacio.

PK: Espacio? Entonces porque te casaste?

Kim: Porque lo quiero. Además no era lo que tanto querian? Bueno, me casé - enseñó el anillo que estaba en su dedo - Están felices ahora? Y no te preocupes, que no les haré esperar tanto para el religioso. - dijo enojada - La verdad, tengo muchas cosas que hacer pa, podemos hablar después? Por favor.

PK: Sí, esta bien. -salio del cuarto -

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Fabiola y Gustavo se reunieron en un restaurante, empezaban a tener una relación "amical" y quizá llegarían a más que eso.

Fabiola: Felicidades por tu matrimonio con la niña estúpida.

Gustavo: Bueno, ahora espero que tu vigilante deje de estar pensando tanto en mi esposa y te haga esos favores que tanto necesitas. - sonrío- Te veo tan tensa y rabiosa al mismo tiempo. Qué te parece si te ayudo a que te relajes un poco?

Fabiola: - rio- Deja de hacerte el galán que no te sale bien. No tienes ni la mínima idea de cómo tratar a una mujer.

Gustavo: Claro que lo sé, pero parece que tu vigilante es él que no lo sabe. Porque mejor no vamos a un lugar discreto y jugamos un poco? - ella rio- ¿Qué pasa?¿Me tienes miedo?

Fabiola: Yo no le tengo miedo a nada Gustavito. Y menos a niños ricos que piensan saber que hacer con mujeres grandes.

Gustavo: Eso es un sí? - Ella se levantó del asiento y camino hacia la salida. Él dejó unos cuantos billetes en la mesa y salio a su encuentro -

Llegaron al hotel más cercano y lujoso. Pidieron dos vinos y unas cuantas frutas picadas que quería Fabiola.

Gustavo: Salud - chocaron copas -

Fabiola: - Se acercó y empezó a besarlo -

Gustavo: Tranquila. Parece que Juan no te cumple eh.

Fabiola: Para tu información, Juan de Dios es muy bueno en la cama. Seguro Kimberly habrá estado contentísima cuando estuvo con él.

Gustavo: Kimberly olvido a ese pobre diablo cuando se caso conmigo.

Fabiola: - rio- Voy a hacer como que te creo ya? - Empezó a quitarle la camisa a Gustavo- ¿Que vas a hacer con tu suegro? Te vas a quedar a vivir con él como un hijo más? O le vas a pedir una casa, un carro?

Gustavo: Qué te parece una casa, un carro, una clínica y más adelante una clínica en Miami.

Fabiola: Qué caro. - Lo empujó y él cayó en la cama. Se subió encima de él y empezaron una guerra de lenguas en dónde Gustavo ganó. Él le sacó el vestido que traía puesto, todo hasta que ambos estaban completamente desnudos y empezaron el "acto".