"Mi vigilante" Temporada 2 y 3

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Y el día que tanto esperaban llegó, al fin la tan ansiada inauguración de la clínica de Gustavo.
Kim se quedó en casa para terminar de arreglarse mientras su papá y su esposo se dirigían al lugar de la "fiesta". Le gusto un vestido azul que encontró en su closet, lo más seguro era que lo había comprado en las salidas que tenía con Fiorella en dónde compraban un montón de ropa y muchas veces ni las usaban. Se colocó el vestido, los tacones y se fue a maquillarse, algo muy natural y rápido para después empezar a arreglar su cabello, haciendo pequeñas ondas en las puntas.

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Kim: - Estaba por entrar a la fiesta cuando se dio cuenta que el vigilante que estaba cuidando los autos era Juan. - Y tú que haces aquí?

Juan:  Trabajando y usted? Esta invitada? - dijo sarcástico -

Kim: Es la fiesta de inauguración de la clínica de mi esposo. - sonrió ¿orgullosa? -

Juan: - Aplaudió sarcástico - Oh, su esposo, que bueno, felicidades.

Kim: Me parece horrible hacer una fiesta, que se gaste tanta plata cuando hay mucha gente que la necesita, pero bueno.

Juan: Qué linda es usted, siempre pensando en la gente que lo necesita. - seguía utilizando el sarcasmo que le quedaba perfecto. -

Kim: - suspiró porque el sarcasmo que utilizaba su ex novio ya la estaba hartando. -Juan de Dios yo no soy como toda esta gente.

Juan: Lo sé perfectamente, como estuviste con un vigilante.

Kim: No empieces Juan de Dios.

Juan: Seguramente en unos años la veremos haciendo obras de caridad y ..

Kim: No me provoques.

Juan: Y luego postulara al congreso y va ser nuestra primera mujer presidenta. - rio.

Kim: Me tienes harta Juan de Dios, yo no puedo cargar con tus complejos toda la vida, yo no tuve la culpa de nacer con dinero. Mejor porque no vas a cuidar los carros que para eso viniste. Hasta nunca. - camino directo hacia la entrada del lugar.-

Juan: Adiós. - susurró.-

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Fabiola había sido una invitada de Gustavo, ella llegó y felizmente no se encontró con Juan, empezó a caminar alrededor del lugar para observar la decoración que traía buena pinta. Ahí fue cuando Kimberly la vio, se soltó de los brazos de Gustavo que estaba hablando con uno de los socios y se acercó a ella.

Fabiola: - volteó a verla y le sonrió. - Kimberly como estas? Debes de estar feliz que tu esposo este inaugurando una clínica tan maravillosa.

Kim: Y a ti quién te invito? - enojada. - No creo que conozcas a ninguno de los socios.

Gustavo: - apareció detrás de Kim y la tomó de la cintura. - Kimberly por favor.

Fabiola: No te preocupes Gustavo. - sonrió.- Yo sé que  cuando la gente es infeliz le provoca esparcir un poco de amargura por el mundo. - rio- Un gusto conocerte. - dijo refiriéndose a Gustavo y se fue. Claramente no era la primera vez que se encontraba con él, pero eso nadie lo sabia, mucho menos Kim. 

Kim: ¿Quién diablos invito a esa estúpida?

Gustavo: No lo sé, pero por favor has un esfuerzo y trata de ser amable si, hoy será el día más feliz de mi vida, así que no lo arruines. - sonrió -

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Entonces como era de esperarse, Gustavo no se iba a quedar sin hacer nada mientras Juan intentaba acercarse a Kim, o eso pensaba desde que Fabiola le comentó lo del restaurante. Además, los vio hablando en el parque que quedaba cerca del departamento, aunque no sabia que ese día Kim le estaba diciendo que ya no quería saber nada de él(Juan).