"Mi vigilante" Temporada 2 y 3

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Tres días pasaron y todo seguía como antes, Kimberly tranquila en sus clases, pero por las noches tratando de evadir a Gustavo en la cama para que nada pase a mayores. Fabiola y Juan ya no habían tenido ninguna comunicación, ella aún quería volver con él, pero no iba a "suplicarle" que no la deje, porque donde quedaría su dignidad cómo mujer?. Haría algo más efectivo, o quizá eso pensaba, hablaría con la mamá de él y podría salir bien no? Al final la señora si le había agarrado un gran cariño a ella. Entonces pasó, fue a buscarla y le dijo que le ayudará, que  Juan se había distanciado sin ningún motivo, que ella no había echo nada y en todo momento se hacia la víctima, que lo amaba y qué no quería que su relación se terminará. Al principio la mamá de Juan se negó, pues eran los sentimientos de su hijo y ella no podía meterse en eso ¿O sí? Pero ante tanta insistencia de ella terminó por aceptar.

Después de salir de hablar con su ex suegra, llamó a Gustavo y quedaron en encontrarse en el restaurante al que siempre iban.

Gus: Hola! - dejó un beso en la mejilla de ella y se sentó- Bueno, cuéntame para que hemos venido? No me digas que tu vigilante sigue sin hacerte esos favores y me necesitas. Rio-

Fabiola: Juan de Dios terminó conmigo y si no te apresuras te va a quitar a la estúpida de tu mujer.

Gus: No entiendo, lo único que tenias que hacer era meterte a la cama con él. - dijo enojado - Tan poca mujer eres que no puedes mantener a un imbécil como ese a tu lado.

Fabiola: Y tú que tanto hablas, se nota que Kimberly aún siente algo por Juan de Dios.

Gus: Kimberly me ama, yo soy el amor de su vida. - Dijo con seguridad, pero sabia que eso no era cierto. -

Fabiola: Claro y por eso cuando se encontraron en el restaurante lo miraba como..

Gus: De qué hablas? Cuando se vieron?

Fabiola: Ya vez, ni te cuenta nada. Es mas, seguro en este momento debe de estar con Juan de Dios haciendo todo lo que no hace contigo. - sonrió -

Gus: Kimberly me es fiel.

Fabiola: Uhm, porque están casados? Créeme que se va a quedar con Juan y tú te quedaras sin clínica. - sarcástica.- 

Gus: Yo no pienso perder mi clínica por las estupideces que dices.

Fabiola: Okey, mejor deja de enojarte conmigo y piensa en algo, aunque eso se te va a dificultar mucho no?. Sólo piensa en un plan y me avisas, porque tu esposa - hizo comillas en lo ultimo - se te va a ir. Y la verda que estoy demasiado estresada el día de hoy, así que adiós. - Se levantó de la silla y se fue-.

Gustavo se quedó muy enojado, porque ahora, justo cuando su clínica estaba por inaugurarse, pero no iba a permitir que su relación con Kim termine. Y tenía mucho a su favor, ya que iba ser más difícil que se separen ahora que eran esposos y por esa parte no tenia miedo, aún así se iba a encargar de Juan, nadie le iba a arruinar esa relación, era como su boleto de la suerte, porque existe alguna otra persona que le quiera "regalar" una clínica por casarse con su hija? Creo que no y si existieran, las probabilidades son muy nulas.

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Esa misma tarde Juan estaba caminando de regreso a su casa, cuando antes de doblar a la esquina chocó con una chica que venía corriendo, era Kimberly.

Juan: Disculpe. - se dio cuenta que era Kim - Qué haces tú aquí?

Kim: - se sacó los audífonos - Ah yo? Fuiste tú el que se cruzo en mi corrida.

Juan: Para que tú estés corriendo debes tener muchos problemas.

Kim: No. Estoy perfecta, estoy feliz, mírame -sonrió- feliz.