Prólogo

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- ¿Un último deseo antes de dejar esta vida? - preguntó con cierta sorna Feilong mientras jugaba con uno de sus largos mechones.

Apenas podía creer que por fin iba a acabar con Asami Ryuichi. Al fin vengaría la muerte de su padre. Desde luego no fue nada fácil poder apresar a Asami por él mismo, tuvo que echar mano del amante de turno del japonés para que le ayudara. Sonrió al rememorar lo sencillo que fue convencer a Takaba para que traicionara a Asami. El fotógrafo estaba muy furioso con el empresario y no tuvo que prometerle gran cosa para que Takaba accediera a arrastrar a su amante a un hotel para acostarse con él e inyectarle un suero a Asami mientras dormía. Fue de hecho demasiado sencillo, tanto que se sintió algo estúpido por no pensarlo antes.

Asami se encontraba atado de pies y manos por cadenas en el borde del muelle que pertenecía a aquel maldito chino de largos cabellos. Cuando despertó estaba en semejante situación y tuvo que parpadear varias veces para estar seguro de que no era una pesadilla y que realmente iba a morir a manos de Feilong.

- Vamos Asami... No seas tímido, no soy tan cruel como para negar un último deseo a un moribundo - se carcajeó el chino mientras decía estas palabras.

El japonés le miró con tanto odio que Liu Feilong por un momento se estremeció al ver los dorados ojos de Asami fijos en él.

- Oh, está bien...si no deseas nad...

- Te juro que te arrepentirás de esto Feilong - interrumpió Asami.

Feilong comenzó a reírse con grandes carcajadas que resonaron en el silencio de la noche.

- Quizá puedas cumplir tu venganza cuando nos reencontremos en el infierno.
Y tras decir esto Feilong empujó a Asami al agua y contempló con regocijo como se hundía como una piedra hacia el fondo del mar.

El empresario sólo veía una verdosa oscuridad rodeandole a medida que descendía hacia al fondo. Unos pocos minutos después comenzó a faltarle el aire y con angustia trató de respirar pero sólo conseguía que sus pulmones se llenaran de agua salada aumentando la sensación de ahogo. Los últimos pensamientos que tuvo antes de que perdiera la consciencia fueron de su venganza hacia Feilong aunque tuviera que regresar del más allá y sobre su amado Takaba al que ya no volvería a ver. Luego todo se hizo oscuridad.

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Soren se había acercado esta vez demasiado a los muelles humanos, tan cerca que podía verlos desde el agua y escuchar como hablaban entre ellos. Pudo ver como un humano de cabellos negros, largos hasta la cintura, reía con maldad seguramente del humano que estaba atado de pies y manos con unas cadenas. Soren se acercó un poco más para poder ver mejor la escena que se desarrollaba en el muelle.

"Vamos Asami... No seas tímido, no soy tan cruel como para negar un último deseo a un moribundo..." decía en ese momento el humano de cabello largo, aunque él no entendía que decían parecía que el tono del hombre era amenazador.
Soren se fijó entonces en el humano que estaba encadenado. Era un hombre alto de pelo negro intenso y ojos dorados. En verdad era muy apuesto ese humano.
Entonces el joven tritón vio como el hombre de cabello largo empujaba con el pie al hombre encadenado al agua y como se hundió en cuestión de segundos.
Soren se debatió unos minutos pensando si debía intervenir o no...su familia siempre le había  dicho que no se acercara a los humanos, pero ver como ese hombre perdía la vida poco a poco hacía que su corazón se encogiera, así que sin dudarlo más, nadó todo lo rápido que pudo hacia el humano de ojos dorados y lo arrastró hacia la superficie.
Parecía que no respiraba. Lo llevó hacia una cala apartada y algo escondida a la que Soren solía ir a descansar. Como pudo, remolcó el cuerpo del humano hasta la orilla y allí trató de hacerle respirar insuflando aire en su interior varias veces hasta que reaccionó, tosiendo y boqueando, tratando de tomar aire a la par que escupía agua.

Soren lo miró fijamente sonriendo, feliz de haber salvado al humano.
Asami miró al joven que estaba a su lado, tratando de dilucidar si acaso estaba muerto y había subido al cielo, pues una persona tan hermosa tenía que ser forzosamente un ángel. Asami se fijó en los bellos ojos del joven, de un azul tan intenso como un cielo de verano, el cabello rojo vibrante como el fuego... y cuando Asami vio como sonreía no pudo más que sonreír también.

- ¿Quién eres? - preguntó Asami, pero no pudo oír la respuesta pues perdió la consciencia antes.

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> Los personajes de Viewfinder no me pertenecen, son de Yamane sensei.

> El personaje del tritón será una mezcla de Ariel de la sirenita y Madison de 1,2,3 splash. Ambos personajes tampoco me pertenecen.

> En un principio iba a conservar el nombre Ariel para el tritón pues es un nombre unisex de origen hebreo, pero finalmente me decidí por cambiar el nombre a uno masculino y de origen danés en honor a la nacionalidad de la sirenita de Hans Christian Andersen. Soren es la forma danesa de Thor, el dios del trueno de la mitología nórdica.

> Las imágenes no me pertenecen, derechos a su autor.

> Espero os guste este crossover extraño que se me ocurrió.

> Gracias por leer. <3

El Tritón del Yakuza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora