Capítulo 6.

935 91 4
                                    

Los invitados al evento comenzaban a llegar. Los camareros pasaban con bandejas ofreciendo bebidas y aperitivos. El mayordomo daba la bienvenida a todos los que iban entrando y Feilong se paseaba por el salón junto a Yoh saludando a todos.

- Querido Feilong, espero que valga la pena haber venido...

Feilong se giró para ver a un hombre alto y rubio, muy atractivo.

- Mikhail Arbatov...Bienvenido - dijo Liu Feilong con una sonrisa - desde luego que si, esta noche dejará a todos...asombrados...

Mikhail levantó su copa a modo de reconocimiento y se mezcló con el resto de invitados.

- ¿Está todo listo Yoh? - preguntó Feilong en voz queda para que sólo le oyera su asistente.

- Si señor Feilong.

- Muy bien, empezaremos en unos minutos, ve y prepara al primer lote - ordenó el jefe de La Triada con una sonrisa algo siniestra.

Yoh se retiró haciendo una leve reverencia y se fue a buscar a Takaba.
Lo encontró sentado en el suelo vestido con un conjunto de ropa interior algo transparente. El joven estaba maniatado, recostado contra el tanque de Soren. Aún no podían creer lo que estaban viendo. Takaba apoyaba su mano en el cristal mientras lágrimas mojaban sus mejillas.

- Takaba san...es la hora... - dijo Yoh tendiendo su mano, para ayudarlo a levantarse.

- Está muy triste Yoh, mírale...parece que esté muriendo - dijo el joven rubio muy abatido.

Yoh miró a Soren. Estaba al fondo del tanque bastante pálido, su cola que antes brillaba con intensidad ahora estaba apagada, al igual que sus ojos.
Soren se doblaba sobre sí mismo apoyando el rostro en su cola, parecía llorar pero sumergido en el agua era difícil decirlo.

- Takaba san, vamos, ya ha empezado...

Akihito asintió triste y se levantó ayudado por Yoh, éste le tomó por los hombros en un cálido abrazo y se encaminaron a la sala.
Los invitados miraron a Takaba fijamente, algunos con asombro de ver un joven tan hermoso, otros con reconocimiento, pues sabían que era el examante de Asami y todos con lujuria, pues ya imaginaban lo que podrían hacer con el joven rubio.

- Muy bien caballeros - comenzó Feilong - como podéis apreciar este hermoso joven de veinticinco años podrá hacer realidad todos vuestros deseos...
- Está bien entrenado - añadió el mafioso chino con un poco de sorna - como algunos reconocerán, es el examante de Asami Ryuichi, jefe de la yakuza japonesa...

Hubo un revuelo entre los asistentes tras estas palabras, algunos pensaron que si se atrevían a pujar por él, Asami les caería encima con toda su furia. Varios incluso comenzaron a irse. Viendo ésto, Feilong trató de calmar a los clientes.

- No se preocupen, este joven cayó en desgracia frente a Asami, no va a reclamar a nadie por la compra o la puja...

Los que se habían levantado volvieron a sus asientos y continuaron con la subasta.

- Aunque no es virgen, su belleza y encanto son excepcionales, así que comenzaremos la puja en cien mil yuanes...

Feilong abrió la subasta y los invitados comenzaron a ofrecer diferentes cantidades.

- ¡Ciento cincuenta mil! - gritó un hombre algo calvo con mirada lujuriosa.

- ¡Doscientos mil! - pujó otro.

- ¡Doscientos cincuenta mil!...

- ¡Trescientos mil!...

Uno tras otro fueron subiendo la puja hasta que una voz silenció a las demás.

El Tritón del Yakuza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora