El Tritón del Yakuza

Capítulo 7.

Una figura oscura emergió de uno de los tornados y se acercó hasta quedar a unos pasos del coche que ocupaban Kirishima, Asami y Soren.
Un nuevo relámpago iluminó el cielo y Asami pudo ver que se trataba de una mujer alta y delgada, vestida con ropajes negros empapados en agua, al igual que su largo y oscuro pelo que se pegaba húmedo a sus hundidas mejillas. Su piel era de un tono cetrino y estaba surcado por algunas arrugas. Los ojos eran totalmente azules, sin iris ni pupila en ellos, sólo un azul turquesa brillante. Los oscuros labios esbozaban una sonrisa siniestra que inquietó al yakuza.

- Soooooreeeeen~~ - canturreó la mujer -  eres un pescadito muy travieso...teníamos un trato ¿no?

Soren temblaba de miedo entre los brazos de su amado.

- Es Úrsula - dijo el Tritón escondiendo el rostro en el pecho de Asami - ha venido a por mí.

- No pienso permitirlo, ¡ahora mismo termino con ella! ¡Kirishima cúbreme!

Soren agarró al yakuza antes que saliera del coche.

- ¡NO! - gritó aterrado el pelirrojo - te matará....por favor...no...

- Vamos Soren... - dijo Úrsula un poco irritada - hicimos un trato, ahora tienes que pagarme.

- Asami sama, no va a irse sin su pago - dijo Kirishima - para ella es una transacción comercial nada más, no va a rendirse.

Asami apretó el abrazo a Soren, no pensaba dejarlo ir por nada del mundo, antes se iría él. Besó la frente de su pelirrojo con cariño y antes de que Soren pudiera evitarlo Asami salió del coche, Kirishima salió tras su jefe para cubrirlo al igual que los hombres que iban en el otro coche, y cerró las puertas para evitar que el joven saliera.

- Vaya vaya...¿Que tenemos aquí? - dijo divertida mirando a los hombres que tenía delante - ¿ acaso vais a intentar detenerme?
Úrsula rió a carcajadas. Esos patéticos humanos pretendían enfrentarla ¡a ella! ¡A la poderosa bruja del mar!

- No tengo intención de enfrentarme a ti, puedo ver que eres poderosa - dijo Asami dando unos pasos hacia la bruja - pero también puedo ver que eres ambiciosa, ¿cierto?

Úrsula observo al atractivo humano que le hablaba. La sorprendía que no temblara asustado en su presencia como solía pasar. Bueno, pensó, no perdía nada por escucharle un rato más.
Asami tomó su silencio como una invitación a seguir la conversación.

- Se que tenías un trato con Soren y vienes a por tu justo pago, pero no puedo permitir que te lo lleves...

La bruja frunció el ceño, parecía que el humano al final sí que iba a inmiscuirse en sus asuntos con Soren.
Asami vio el gesto de ella, y antes que los matara a todos, trató de explicarse mejor.

- Lo que te propongo es un intercambio, llévame a mí en su lugar, deja libre a Soren.

Kirishima y sus hombres lo miraban boquiabiertos. Soren gritaba y trataba de abrir infructuosamente la puerta del coche.

- ¡Ryu nooooo! - gritaba el joven tritón con todas sus fuerzas - ¡no lo hagas por favor!

La bruja le miró sorprendida. El alma de un tritón era muy apreciada, pero el alma de alguien que se sacrifica por amor es tan rara y preciosa que no tiene precio. Realmente ese humano había captado su atención.

- Hum...¿Eres consciente de que nunca podrás regresar? Tu alma me pertenecerá por siempre - dijo Úrsula suspicaz, no quería resultar engañada.

- Si, soy consciente - contestó Asami seguro - pero Soren quedará libre de su trato, no podrás hacerle ningún daño.

La bruja sopesó el nuevo trato y aceptó asintiendo con la cabeza.