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Una semana había pasado y la nota seguía sobre mi escritorio

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Una semana había pasado y la nota seguía sobre mi escritorio. Algo dentro de mi tenía un conflicto de enviar un simple mensaje, no es como si el mundo se fuese acabar por tal acción, pero la inseguridad me carcomía. La puerta de mi habitación fue abierta dejándome ver a Lev con su apariencia pálida y delgada. El mismo entro a mi habitación y aseguro de que la misma se mantuviera cerrada.

— ¿Por qué insististe tanto en que viniera? - Se acercó a mí y tomo una silla que se encontraba cerca y se sentó en la misma. —¿Han vuelto aquellas crisis? - escuche su voz con un tono de preocupación.

— No, no, no- reí. —Es algo más... más...-pensé lo que diría y la palabra llego a mi mente. No quería que pensara que mentía o bromeaba con ello. —Más fuera de lo común. - dije con un tono emoción. —Algo que sigo sin creer, quizás si estuvieras en mi situación lo entenderías.

— ¿De qué se trata? - Pregunto el mismo curioso. Extendí aquel papel y el observo sin entender. —Solo es un número de teléfono. -alzo una ceja.

—Ojalá fuera cualquier número telefónico. - el miro de nuevo el papel sin entender.

—¿Es tu dealer o algo parecido? ¿De quién es?, no hagas esto más tedioso y ve al grano. -

—No me creerías. - alce ambas cejas.

-Mierda Greco, no me dejes tanto tiempo con la duda.

—Julian Casablancas. -el alzo la mirada y me observo sorprendido. Entrecerró sus ojos y analizo el papel.

—No puede ser cierto. - me miro incrédulo. —¿Estas bromeando?

—No se trata de una broma, desdobla el papel y veras su nombre. - el hizo caso a mis indicaciones y abrió los ojos al leer aquel nombre. —no sé qué hacer. El día después no fui capaz de decirte lo que paso después de que me baje de la furgoneta pensando que sería más fácil para mi tomar la decisión, pero no lo fue. -suspire. —Nunca pensé que algo así me pasaría. Dijo que podíamos salir en otra ocasión con todos los chicos o que le llamara si necesitaba algo, pero tampoco quiero darle el placer tan fácil, tu sabes todos aquellos rumores sobre Casablancas...

—Bueno, entiendo el hecho de que quieras tener un poco de dignidad, ¿pero te has puesto a pensar de que se trata de un hombre casado?, debes sentirte bendecida de que se trate de él. Quizás este es el momento decisivo, genial, esta es la oportunidad que puede cambiar toda tu vida. Deberías enviarle un mensaje en este momento. -

—¿En serio? -alce una ceja dudando de su respuesta.

— ¡No Alexa! No caigas en aquel sucio juego de roqueritos. -me regaño. Abrí mis ojos y él se levantó de su silla. —Debo de admitir que su táctica de "le agradaste a mis compañeros, salgamos en otro momento" es muy buena, pero te aseguro que el solo busca acostarse contigo y cuando lo consiga te dejara. Se más lista. Piensa en la mujer que tiene y en sus hijos. ¿A acaso tu padre no hace lo mismo? -me quedé callada y en se quedó serio. Tenía razón después de todo. —Lo siento, no debí dar un ejemplo sobre tu padre, solo que...- se calló. — lo siento.

➸Modern Girls & old-Fashion men● Julian Casablancas●Donde viven las historias. Descúbrelo ahora