LOS SECRETOS DE LOLA ©

capítulo 7

Los secretos de Lola 

Capítulo 7

Los grados de mi hermana.

Ese día lo pasé en mi cuarto, no quería salir. Le escribí a Manuel y le pregunté qué tan grave fue lo de su novia y cómo estaba. 

Chat WhatsApp. 

—Hola, ¿cómo  va todo? 😕

—😥😪 Alana se cayó de un caballo y se fracturó una pierna,  ya está mejor.

—Me alegro 🤐

—Gracias por preguntar ¿Tú cómo estás? 

—Extrañándote 😥

—Lola, es mejor que olvidemos todo lo que pasó 😑😕

—¿Qué?  😯😥😫 ¿Por qué? 

—Creo que no debemos seguir con ésto. Alana tuvo ese accidente ayer, yo no estuve ahí, no respondí a sus llamadas. Me necesitaba 😶

—Pero no es tu culpa, los accidentes pasan. ¿Te arrepientes de lo que pasó entre los dos? 😮😥😯😭😭😭

—Tal vez  fue un castigo para mí, no debemos jugar con fuego. No, claro que no me arrepiento, pero ahora si es mejor tomar distancia😏

 
—😥😥

—Aún estamos a tiempo de acabar con ésto. 😕

No podía parar de llorar. Ahora que sé que él me corresponde, me dice que es mejor olvidar todo esto. Mi corazón se rompió en mil pedazos. Aunque ya sabía que esto podía pasar, pero tenía la esperanza de que él la dejara y se quedara conmigo.

—Lola ¿estás ahí? 🤔

—Sí 😶

—Perdóname 😥😥

—¿Estás seguro de alejarte de mí? 😟😞

—Es lo mejor 😥

—¿Para quién?  ¿Para ella? Lo que le pasó no fue culpa de nadie. 

—No lo hagamos más difícil 😥

Tenía rabia e  impotencia. Le envié un audio con la voz entrecortada, terminé llorando.

Audio:

—Tu maldito problema es que crees que yo solo estoy encaprichada contigo. Te equivocas, nunca me había enamorado, pero lo hice. Me enamoré de ti, de quien no debía y no sabes cuanto me arrepiento. Si esa es tu decisión, está bien, si te vi, no me acuerdo. Olvidemos todo, al parecer para ti solo fue calentura. Quédate con tu Alana,  hasta nunca.

—Lola no te pongas así, me duele. No quiero que te pongas mal otra vez, menos por mí.

—¡Ay no!  Que pesar de la niña, es lo único que te da pena. Me importa un culo si me pongo mal, es problema mío.

Lo sé, me comporté como una berrinchuda. Fui muy grosera, pero estaba tan dolida.

—No digas eso, 😥 si te pasa algo no me lo perdonaría jamás.

—Me vale todo, hasta nunca.

Me desconecté, lloré y lloré. Empecé a sentirme mal otra vez, aunque trataba de calmarme el dolor que sentía era insoportable. Mi teléfono sonó, era Manuel seguro estaba preocupado, pero no respondí. Apagué mi teléfono, salí del cuarto como pude y grité.