Capítulo 14. Harry.

158 11 4
                                    

Cuando salí de mi casa por la mañana, encontré a Gabriella sentada en el jardín de delante de su casa, mirando a la carretera. Parecía ausente y cansada, con esa cara de sueño tan adorable que tiene cuando le cuesta mantener sus ojos abiertos.

Me acerco hacia ella sin hacer ruído mientras los recuerdos de ella con las que supuse que serían sus amigas espiándome en toalla por la ventana aparecen en mi mente.

-Unas chicas graciosas, tus amigas- digo sentándome junto a ella y veo un color rojizo llenando sus mejillas.

-No fue lo que pareció...- intenta excusarse.

Yo levanto mis cejas y no puedo evitar reírme con su verguenza.

-¿Arreglaste las cosas con ellas?- le pregunto cambiando el tema.

-Sí.

Su sonrisa es amplia y sincera. No podría alegrarme más por ella.

-¿A dónde vas a ir?- me pregunta.

-Esta noche los chicos y yo vamos a actuar en el karaoke, así que quedamos para ensayar antes de la actuación.

-¿En serio? ¡Eso es genial! Seguro que lo hacéis increíble.

-Puedes venir y juzgarlo por ti misma.

-No sé si Ian me dejará salir sola por la noche...

-Yo hablaré con él, además no vas a estar sola, voy a cuidarte.

Ella me sonríe y se acerca para darme un rápido y suave beso en los labios.

-¿Qué haces aquí sentada?- pregunto finalmente.

-Una amiga me ha pedido que le pase unas fotocopias de filosofía que perdió- dice mostrándome los papeles.

-Oh, ese agobio cuando las recuperaciones de septiembre están ahí y te das cuenta de que no has hecho una mierda en verano, ¿no?

-Va a aprobar, yo tengo fé en ella- se ríe.

Segundos después una chica se acerca hacia nosotros. Es bajita como Gabriella. Sus ojos son verdes esmeralda y su pelo largo y ligeramente enredado. Lleva puesto unos pantalones demasiado cortos y una camiseta demasiado grande. Viste completamente de negro, con unas botas militares y pasándose bastante con la raya pintada al rededor de sus ojos.

Gabriella se levanta en cuanto la ve llegar y le da un abrazo antes de decirle algo que no puedo escuchar y pasarle los apuntes. Después de unos cinco minutos la chica se va y Gabriella vuelve a acercarse a donde estoy sentado.

-¿No vas a llegar un poco tarde al ensayo?- se ríe.

Yo me encojo de hombros, sin decir nada.

-¿Esa es una de tus amigas?- pregunto curioso.

-Sí, Jeni. ¿Por qué?

-No sé... simplemente no me pega contigo.

-¿Por qué no?

Intento pensar de que me suena pero no consigo averiguarlo así que sacudo la cabeza para que lo deje estar y beso los labios de Gabriella antes de marcharme al piso que tengo con los chicos. Todos nos conocimos el primer año de la universidad. Los cinco buscábamos un piso para compartir. Yo encontré a Niall por internet cuando buscaba un compañero. Venía de Irlanda y también empezaba la universidad ese año, aunque él iba a estudiar Historia del Arte. Empezamos a hablar por mensajes y buscamos juntos un piso que cubriera todas nuestras necesidades sin ser demasiado caro. Niall y yo conectamos al momento y se convirtió rápidamente en uno de mis mejores amigos. La convivencia con él siempre ha sido bastante fácil. Los dos somos vagos de vez en cuando, pero no tardamos en coger la confianza de decirnos las cosas sin que ninguno de los dos se lo tome a mal. 

La chica de la ventana- Harry Styles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora