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Los días pasaron volando, de días a semanas, de semanas a meses y los meses se convirtieron años en los cuales muchas cosas habían ocurrido, unas buenas y otras no tanto buenas.

La familia Vand se trasladó hasta la cuidad República por los estudios de Katara, los primeros meses fueron para los hermanos Vand muy difíciles, tuvieron que acostumbrarse a muchos cambios. Y Sokka extrañaba mucho a sus amigos, pero aún más a su mejor amigo del cual no tuvo oportunidad de despedirse.

Ya que nunca se había mencionado tal viajé.

La enfermedad de Kya se alteró por el viaje de Ba Sing Se a Ciudad República. Y después de seis meses de vivir en aquella gran ciudad ella murió de cáncer.

Sokka al escuchar esa palabra no la comprendía del todo, pero sabía que esa enfermedad era mala, te arrebataba la vida de un momento a otro. Y vivió con ese trauma los primeros meses de la muerte de su madre, el vio morir frente a sus ojos.

Cancer Sokka en definitiva odiaba esa palabra.

Los siguientes dos años no fueron igual, eran solo Hakoda, Katara y Sokka. Ya no más Kya, y eso le rompía el corazón a los tres.
Katara dejo la academia a sus doce años, y prefirió regresar a Ba sing se para vivir con su abuela.

Sokka a sus trece años se enamoró pérdidamente de una chica. No pudo evitarlo, ella siempre estaba en las escaleras del consultorio psicológico al que asistía. Siempre estaba en el mismo lugar con la misma libreta y lápiz mientras se le veía concentrada dibujando algo.

Sokka se perdía en su belleza.

Su gran cabello largo color blanco Qué locura ¿no? Nunca en su vida había visto a alguien de su edad con el cabello de color plateado, y de algún modo le encantaba a Sokka que su cabello fuera único. Su piel morena que de lejos se veía que era muy suave. Sus labios delgados, y sus ojos color azul, una característica física que compartía con Sokka. Siempre vestía con un pantalón y blusa pero ambos le quedaban grandes. Le encantaba.

Un día se acercó a ella con todo el valor del mundo, necesitaba saber su nombre. Y lo consiguió, aquel día se sintió por primera vez feliz. Habían tenido la mejor charla del mundo. Y así fue durante todo un año. Hasta que el último día de consulta llegó. Eso significaba el fin de charlas con aquella linda chica, el se armó de valor y fue directo con sus palabras.

—Yue...¿Podemos hablar?- La chica miro a Sokka unos segundos y le sonrió.

—Claro,Dime ¿qué pasa?- Cerró su libro y puso toda su atención en el.

—Te extrañaré mucho... Ya sabes, hoy es mi último día de consulta. Y no me quería ir sin decirte....

—¿Si?- los ojos de la joven brillaron.

—Me gustas mucho. Desde la primera vez que te vi.

—Tu también me gustas Sokka..- Murmuró la chica con una sonrojo en sus mejillas.

Y así comenzó una de sus primeras relaciones, el la amaba mucho, y ella a el. Duraron máximo tres años, dos meses antes de cumplir sus cuatro años una catástrofe ocurrió.

Una llamada del padre de Yue lo alarmó.

Yue no había aparecido en su casa la noche anterior, y no se había comunicado con nadie de su familia ni amigos, dieron aviso a las autoridades.

El diez de Julio fue encontrada, lamentablemente muerta.

Sokka no aguantó que la persona que más amaba hubiera muerto. No podía afrontarlo, los primeros días despues que haber  encontrado el cadáver de su novia sentía que todo su mundo era una mentira. No podía creer que ella hubiera muerto, cayó en la depresión.

Del Azul Al Verde.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora