Del Azul Al Verde.

11

El timbre sonó después de 5 minutos y Aang junto a Sokka se dirigieron hacia el salón 4-B. A la hora de llegar se percataron de que aún no había llegado ningún maestro, Aang menciono que la puntualidad de los maestros era siempre perfecta y siempre estaban a la hora que les asignaban.

—Es muy raro...pero supongo que no hay problema, vamos siéntate a mi lado- Sokka siguió a Aang, el cual se dirigía a la parte del fondo del salón.

Sokka levantó la ceja al ver a katara junto con su mejor amiga, mientras se susurraban cosas entre ellas, Katara trataba de tapar su boca para no hacer mucho ruido mientras reía, y Toph seguía hablando con una sonrisa en sus ojos.

Aang dejó su mochila a un lado en el suelo mientras se sentaba en la silla, Sokka imitó la acción, con la diferencia que a la mochila la dejo sobre la mesa.

—Si no te importa voy a leer algo— Mencionó mientras buscaba el libro en su mochila.

—Si, no hay problema— Sokka se colocó sus audífonos y recostó su cabeza sobre la mochila, miraba directamente hacia la ventana.

La mayoría de personas a su alrededor, conversaban sobre lo que habían hecho en las vacaciones de Navidad. Por más que le subiera el volúmen a su celular, aún podía escuchar el alboroto de toda la aula.

Se percató que de la nada todo se inundó en un gran silencio, el levantó la cabeza y vio como un hombre mayor, regordete, dejaba sus cosas sobre el escritorio. Rápidamente se quitó los audífonos y los guardando en su mochila. Todos estaban sentados en sus perspectivos asientos mientras miraban al profesor, esperando que dijera algo.

—Buenos días a todos, me es un placer informarles que seré su maestro de literatura este año— Saco un plumón de su mochila y se acercó a la pizza para escribir, lo que al parecer era su nombre.

“Prof. Iroh”

—Antes que nada ¿Alguno me puede dar su propia definición sobre la literatura?— Por un momento parecía que nadie iba a responder, hasta que una brazo pálido se elevó. El profesor le sonrió y con un movimiento en su mano le dio la palabra.

—La literatura básicamente es el arte de la forma en que se expresa, ya sea escrita o hablada.

—Muy bien señorita....

—Suki.

Sokka la observó, estaba a unas cuantas sillas enfrente de el, la recordó. ella estaba aquel día en que estaban los amigos de Katara en su casa, ella era la pizzera.

—Alguien me podría decir ¿Por qué consideran arte a la literatura?

Nuevamente nadie parecía querer levantar la mano, Sokka decidió levantar la mano al mismo tiempo que otra persona.

—Mmmmm joven— Le dio el paso a Sokka de hablar y este se aclaró la garganta.

—Se relaciona con los demás la cual se busca como finalidad la belleza de esta, un ejemplo sería la música o el teatro— El profesor asintió lentamente y miró a la otra estudiante.

—Señorita.

—Por su forma de reflejar la vida en sus acciones, de una forma peculiar creando mundos con diversos personajes, situaciones y escenario, sin límites claro.

Sokka se giro y observó de quien se trataba, Toph ”la mejor amiga de katara”, se sentía un como humillado, ella había dado un argumento bastante limpio mientras que el...bueno, estuvo bien.

—Bueno, me calma un poco saber que tres estudiantes sepan que es la literatura y se hayan animado a participar. Para mi clase pueden usar la libreta que quieran, rayas o cuadros, no hay problema para mi. Para la siguiente clase deberán traer su libreta forrada, de lo que quieran. No hay límite ¿Dudas? — El hombre regordete tomo su mochila y la puso en su hombro, una mano se levantó, y miró al joven.

—¿Entonces sería todo?

—Por el momento si, no puedo trabajar sin la guía. Hasta la próxima, jóvenes— todos se despidieron del profesor, y esté salió del aula. De nuevo la habitación se inundó con las voces de todos.

—Pies ligeros, dame mi parte— Llegó de la nada Toph hasta donde estaban sentados Sokka y Aang, miraba con reproche a su hermano.

—¿Qué parte?— Sokka miro con curiosidad la escena.

—Sabes de lo que estoy hablando.

—Realmente no.

—Aang. Para ya. Dámelo...¿Ves Katara? ¿Como es?— Miro a su amiga la cual levantó los hombros sin saber que hacer o decir.

—Toph, no sé de qu...¡Dame eso!— Se levantó de su silla para tratar de quitarle su mochila.

—¿Que? ¿Tienes fotos de Katara o algo así?—La cara de Aang se volvió roja mientras trataba de quitarle la mochila.

—¿Que?— Chillaron Sokka y Katara al escuchar eso. Aang logro quitarle la mochila con la poca vergüenza que le quedaba y la abrazó.

—¡Toph! ¡Para! Lo tengo yo— Suki hablo mientras se acercaba a nosotros extendiéndole algo, Toph lo tomo rápidamente y lo guardo en el bolsillo de su falda.

—Lo lamento pies ligeros, debiste haberme dicho que no lo tenías.

—Mi culpa no la tuya—Murmuro mientras recostaba su cabeza en la mesa. Sokka observaba la escena divertido, después de segundos se percató de la mirada de Suki y la miro.

—Sokka ¡Hola! ¿Te gusta la escuela?

—Pues no está nada mal, me agrada.

Suki le dio una linda sonrisa.

Y Sokka se sintió bien.