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Esas dos semanas habían volado en un segundo, sentía que todo había pasado muy rápido. Sokka se encontraba maldiciendo mentalmente a la alarma, miro hacia su clóset donde se encontraba colgado su uniforme. Y se comenzó a preguntar

¿Era tan importante el primer día?
¿Harán algo muy importante?
¿Podría faltar?

Esas preguntas se esfumaron cuando su abuela con una sonrisa en la cara entró a su habitación, al verlo aún en la cama arqueó la ceja.

—¿Que esperas para prepararte? El primer día siempre es importante- Dijo Gran-Gran saliendo de la habitación.

El uniforme era lo más simple, unos pantalones negros junto con una camisa blanca de botones, iba acompañado de una corbata color verde esmeralda con rayas plateadas, calsetas color gris oscuro y una chamarra negra con el escudo de la escuela.

Sokka soltó un suspiro y sin más se levantó de la cama, dio largos pasos hacia el clóset y máximo tardó 9 minutos en cambiarse, bajo al comedor donde estaban su padre, Katara y Gran-Gran ya comiendo lo que había en los platos.

Sokka se sentó al lado de su padre. comenzó su desayuno. Su padre hablaba con su abuela sobre algún asunto que se estaba  ocurriendo en Ba Sing Se. Y en menos de tres minutos todos terminaron su desayunó, Katara y Sokka subieron a sus baños para lavarse su boca y cara, y volvieron a bajar. Hakoda esperaba a sus dos hijos, para ir a dejarlos a la escuela.

—¿Listos?- Ambos asintieron, Gran-Gran se despidió de ellos deseándoles buena suerte.

Ambos subieron a la patrulla de su padre, Hakoda era el jefe de la policía en ciudad República, tuvo que hacer muchos papeleos para trasladarse a Ba sing se.

Al minuto que partieron el cielo se nubló y comenzó a llover. En todo el camino estuvieron callendo gotas, una tras otra. Sokka cuando se dio cuenta que ya habían llegado a la escuela ya se encontraba fuera de la patrulla junto a Katara.
Hakoda se despidió deseándoles lo mejor del mundo en su primer día a sus dos adorados hijos, y se fue.

Katara se dirigió a la entrada de la escuela, dió vuelta cuando se percató de que Sokka no la seguía.

—¿Todo bien?- Preguntó temerosa.

—Supongo.

—¿Vienes?- Sokka sin decir ninguna palabra se acercó a ella y entraron juntos al gran edificio.

Por dentro la escuela se veía hermosa, todos los casilleros pegados a la pared, los pasillos llenos de alumnos que hablaban y murmuraban entre ellos, Parecía ser una escuela normal.

Sokka saco de su bolsillo del pantalón un papel, el cual decía el número de su casillero y contraseña. Katara lo ayudo a encontrarla, tardaron un poco ya que era uno de los últimos números.

—Ire a ver mi casillero, nos vemos en clases- Dijo Katara mientras observaba su celular y se iba caminando.

El la miro unos segundos y dirigió nuevamente su mirada dentro del casillero, se encontraba totalmente vacío y estaba lleno de telarañas, esto hizo que el frunciera el ceño, sin darle más importancia metió sus libros y libretas que no utilizaría en esos momentos.

—¿Sokka?- Giro rápidamente y se encontró con el amigo de Katara.

—Aang, ¿No?- este asintió y se acercó a su casillero, el cual por casualidad estaba al lado suyo.

—Odio este lugar- Murmuró Aang mientras metía sus cosas.

—No se ve tan malo.

—Espera que conozcas como son todos aquí...¿Qué salón te toco?

Sokka bajo su mirada al papelito.

—4-B

—¿En serio? Pues mira creo que seremos compañeros- Este le sonrió.

Sokka muy en el fondo de su corazón se sintió animado, al menos estaría con una persona conocida.

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LAMENTO TANTO HABER TARDADO EN ACTUALIZAr :((
Se me fue bien feo la inspiración para seguir con la historia, en varios momentos pensé en abandonarla, pero pues hoy me llegó la inspiración.
Espero les guste el capítulo, se que no es mucho.
Trataré de escribir más capitulos.

-Besos XoXo

Del Azul Al Verde.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora