✷U N O ✷

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—Señor—uno de los hombres de Erik se acercó a él con un gato color café claro y unos grandes ojos azules—No queríamos decirle nada sobre esto pero esta cosa…—alzó al gato que únicamente maulló en respuesta—…no se a querido ir—apretó los labios.

—¿Y?—miró sus papeles y después a Azazel con fastidio—¿No pueden encargarse de eso ustedes?

—La verdad es que…—el gato saltó de las manos de Azazel para caer de cuatro patas frente a Erik.

El gato comenzó a maullar mientras movía su cola de un lado a otro, sus grandes ojos azules no dejaban de mirarlo. Erik alzó una ceja al sentirse el centro de atención de ese animal, pero por algún motivo no podía dejar de mirarlo.

—Deja que se quede, no le ha hecho daño a nadie—se alzó de hombros restándole importancia al asunto—Emma puede hacerse cargo de él—el gato volvió a maullar y Erik podría jurar que el animal parecía estar molesto por lo que había dicho—Vete, tienes cosas que hacer ¿No?—Azazel sorprendido se fue del despacho de Erik.

Este suspiró cuando se vio a solas con el animal.

—Bien, espero que no seas de los gatos que causan desastres siempre—musitó a punto de tomar los papeles que estaba leyendo, pero la suave patita del animal lo detuvo.

Este comenzó a ronronear hasta quedarse encima del regazo de Erik, el alemán no pudo hacer nada más que suspirar y dejar que este se quedara sentado en sus piernas.

Después de un rato de guardar silencio, Erik comenzó a acariciar las orejas del gato—Charles, te llamaré Charles ¿Te gusta tu nombre?—el animal ronroneo—Bien Charles, es hora de ir a dormir—Lehnsherr lo tomó entre sus brazos para subir a su habitación.

Quizá tener un gato no era tan mala idea después de todo.

↣❦↢

En cuanto vio que su humano estaba durmiendo, el gato llamado Charles, salió de la habitación de Erik, corriendo a gran velocidad hasta llegar a la esquina de un parque en donde un gato negro y otro café oscuro, ya lo estaban esperando.

—¿Se puede saber por que tardaste tanto?—El gato negro lo veía con fastidio.

—Estaba con su humano, déjalo Loki—el otro gato lamió su patita—Ahora vámonos, Natasha debe de estar esperándonos—y sin decir nada más, los tres corrieron hasta llegar a una casa de color crema en donde una mujer con orejas y cola de gato salió al encuentro de sus amigos.

—Creí que no llegaban—musito abriendo su puerta más para que estos entraran—Saben que Clint no tiene problema en que usen su forma humana.

El primero en transformarse fue Tony, quien llevaba unos jeans azul oscuro y una camisa a cuadros, Loki iba en su típico traje formal, mientras que Charles también iba vestido de manera casual.

—Hola—Barton saludo en cuanto vio a los tres hombres-gato entrar en su casa—¿Tienen hambre? acabo de hacer unos sandwiches—señaló el pequeño plato que tenia enfrente suyo.

—Yo si tengo hambre—Charles se acercó para tomar un sandwich—Me gusta verlos de nuevo.

—¿Por qué desapareciste por tanto tiempo?—cuestionó la mujer-gato mientras se sentaba al lado de su esposo—Nosotros estábamos preocupados.

—Una mujer me adoptó, pero le tengo tanta confianza que le mostré mi otro yo, ella quedó tan impresionada que me atacó con muchas preguntas e incluso me llevó con un veterinario muy amable, y me preguntó que si quería participar en experimentos con él para conocer más sobre nuestra especie—su cola se movió de emoción—Y yo no pude negarme, el doctor fue muy amable y nunca hizo algo conmigo sin antes tener mi permiso.

Die Katze // CherikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora