✷T R E S ✷

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—Erik ¿Puedo salir?— el líder de la mafia alemana tenía sus manos alrededor de la cintura de Charles, además de sus piernas enredadas con las del hombre-gato y los labios daban besos en el cuello del menor, todo eso hacia imposible que pudiera moverse.

—¿A dónde?—el alemán alzó el rostro para verlo—¿Ya estás cansado de mí?—Charles negó buscando el pecho de Erik para recargarse en él—¿Qué tienes?

—Me gusta estar contigo, pero extraño a mis amigos y en estas semanas no he podido estar con ellos—murmuró—Y no es que los prefiera a ellos pero...

—Está bien puedes ir con ellos, yo también debo de arreglar algunos asuntos con otros socios—Charles movió la cola en señal de alegría—Pero yo te voy a dejar y cuando te aburras Azazel va a regresar por ti ¿Entendido?— a Erik se le hacía extraño darle órdenes a su gatito, pero realmente le preocupaba su seguridad y no se sentiría bien si no lo dejaba protegido—Mejor que él se quede contigo todo el día. Es por tu seguridad.

—Toda la vida me he cuidado solo— musitó alejándose un poco de él—No es necesario que pongas a alguien conmigo todo el día.

—Es necesario, sé que aún no te conocen mis socios pero prefiero presumir— dejó un beso en la mejilla aún no había tocado sus labios—¿Si?

La colita de Charles se comenzó a mover de un lado a otro en lo que pensaba, aunque al final terminó aceptando.

Erik y él se levantaron, Charles fue hasta otra habitación en donde se bañó y colocó ropa casual, para finalmente ir al lado de Lehnsherr, quien estaba vestido con un traje color negro. El hombre tomó la mano de su gatito para finalmente salir de la casa.

—Quiero que te cuides y si necesitas algo solo dile a Azazel— musitó mientras el auto arrancaba—¿En serio no puedo pasar a conocerlos?

—No sé si ellos quieren conocerte, nosotros los gatos solemos ser algo especiales y al momento de conocer a alguien nuevo y no quiero que Tony o Loki se pongan agresivos contigo, la única que puede recibirte bien y solo si esta de humor es Natasha—se encogió de hombros—Clint, a él si lo puedes conocer—Erik frunció el ceño.

—¿Él también es un gato?— alzó una ceja apretando a Charles contra si.

—No, es humano pero es esposo de Nat, ella si es un gato—informó alegremente, ignorando la tensión que estaba en los hombros de Erik.

—Entonces voy a conocer a ese tal Clint cuando lleve menos prisa—Lehnsherr le volvió a dar un beso en la mejilla antes de subir ambas manos al rostro de su gato—¿Van a hablar de mi en su reunión?—preguntó desviando una de sus manos a la orejita de Charles obteniendo un ronroneo.

—Probablemente—sonrió con algo de nerviosismo por tener el rostro del contrario tan cerca.

—Y si tengo buenas críticas ¿Puedo conocerlos?

—¿Por qué tanto interés en ellos?—Charles soltó una risa antes de que sus narices se rozaran.

—Solo quiero tener la aprobación de quienes te criaron y estuvieron contigo—aquello hizo que su rostro se descompusiera, ni siquiera Erik sabía quién realmente le había enseñado todo lo que sabía.

—Entonces prometo hablar bien de ti con ellos—le sonrió alejándolo un poco, no sin antes darle un beso en la nariz—Nos vemos cuando regreses ¿Quieres que te espere aquí o me voy a la casa con Azazel?

—Ve a casa, yo te tengo una sorpresa y quiero llegar antes para terminar de prepararlo todo—aquello causó curiosidad en el hombre-gato.

—¿Qué sorpresa?

Die Katze // CherikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora