Die Katze // Cherik

✷ S E I S ✷

Cuando Charles terminó de contarle la historia de Erik a Logan, este no sabía si reír, llorar o golpear al idiota de Lehnsherr, ya que si bien no lo conocía en persona, los rumores sobre lo que realmente era estaban presentes en todos los lugares donde había trabajado.

—No debes de decirme nada, yo tuve la culpa por esta soportando sus malos tratos esta semana — el gatito negó enojado— El idiota aquí soy yo.

—Mala palabra, debes de dejar algo de valor para ti en esa caja— una voz de un niño los sacó de su conversación—Me llamo Daken— sonrió al tiempo en que su hermana llegaba hasta su lado.

Charles ahora se veía emocionado, movió su colita de un lado a otro mientras esperaba que el padre de los niños llegara.

—Logan, no puedo creer que... Estés despierto a esta hora—Peter se quedó de pie al ver a Charles sentado en su cocina.

El ojiazul creyó que no sería bien recibido, pero cuando Peter se acercó a él corriendo para abrazarlo, todos los temores quedaron en el olvido.

—No puedo creer que estés aquí — este besó su mejilla—Logan me contó sobre ti, tanto que ya te consideraba parte de mi familia, de hecho ese fue el motivo porque el cual accedí a quedarme con él en lo que encontraba un hogar—Charles se veía bastante impresionado—Logan guardó una foto tuya cuando eras un bebé, ven— lo jaló hasta llegar a una pequeña caja que estaba en la sala.

Peter sacó la foto y se la dejó a Charles en las manos con una sonrisa.

—Ellos son mis hijos, Daken y Laura—estos saludaron con la mano desde su lugar—no son nada tímidos pero creo que mi emoción les da miedo—admitió Peter en una pequeña sonrisa—Me alegro que finalmente estés aquí.

Charles no podía hacer más que sonreír—No creí que sería tan bien recibido— admitió aún mirando la foto—Gracias por ser tan amable.

–No debes de agradecer—Logan empujó un poco a sus hijos para que estos se acercaran a Charles.

Pero así como la felicidad había llegado a él, la tristeza lo invadió por dos motivos: Erik y aquella familia que Logan ya tenía ¿Cómo interrumpir su relación con su presencia?

—Les agradezco por ser tan amables conmigo, pero yo debo de irme.

Los dos adultos negaron de inmediato.

—No Charles, no vas a irte de aquí— afirmó Logan mientras se acercaba a él con mucho cuidado—Esta también es tu casa, además acabas de llegar.

—Logan tiene razón—Peter le dio una sonrisa—Vamos, quédate unos días más. A nosotros nos gustaría mucho saber cómo vives ahora, digo, no por nada escuché tu historia todas las noches que me quedé aquí.

Laura abrió la boca con sorpresa—Tu eres el Charles de nuestro cuento —afirmó mirando a su hermano.

—¡Queremos oír que hiciste después de que te fuiste de casa!—Daken se sentó en el suelo, siendo secundado por su hermana—¿Qué ocurrió después de que esos hombres malos te sugieran hasta la casa y tuvieras que huir para que no lastimaran a papá?

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Erik llevaba horas esperando a que Azazel o Emma le dijeran algo sobre Charles, pero lo único que habían obtenido habían sido insultos por parte de los amigos de su gatito, todos ellos le gritaron diciendo que él era un mal »dueño«, que si no quería a Charles nunca debió de ilusionar lo de ese modo y muchas cosas más que ahora no quería recordar.

—¿Ya hay algo Emma?

La rubia lo miró mientras negaba—Lo siento Erik, no hay rastro de Charles y aunque ya he buscado un poco sobre el pasado de tu gato, lo único que encontré fue que sus padres fueron asesinados y él huyó, hasta ese punto se corta la información para llegar hasta dónde Raven lo adopta.

Erik no estaba contento con esa información, pero no podía hacer mucho más que eso y salir a buscarlo él mismo.

—Si sabes algo más, me avisas—y sin más salió rápidamente hasta su auto.

Dio una vuelta quedándose detenido en un parque.

—¡Erik! — su gatito estaba debajo suyo, siendo atacado con cosquillas por su dueño—¡para por favor!

—No puedo hacerlo, amo como te ríes— admitió Erik comenzando a besarlo por todo el rostro—No quiero dejar de escuchar tu risa

Charles solamente se sonrojó—No digas eso Erik.

—¿Te molesta?

—No, pero haces que me ponga rojo—respondió aún sonriendo.

—Me gusta halagar te— murmuró feliz acariciando su orejita—Ahora quédate ahí, quiero tomarte una foto.

Y el sonido de su celular lo sacó de su recuerdo.

—Erik, creo que ahora sí tengo la ubicación de Charles — la voz de Azazel hizo que una sonrisa apareciera en el hombre — estuve investigando un poco con algunos de nuestros contactos y me dijeron que hace años un grupo de sicarios estaban persiguiendo a un hombre-gato con las mismas características de Charles— Erik comenzó a conducir de regreso a la casa—que él se detuvo en una casa y para cuando ellos entraron a ese lugar, él ya había escapado, pero por lo que estuvieron viendo, todo indicaba que Charles estaba viviendo en esa casa. Ya tengo la dirección, te la acabo de mandar, nos vemos.

Erik cambió de dirección hasta donde indicaba aquel mensaje, su corazón latía de manera apresurada y hasta su lengua se enredaba mientras practicaba lo que iba a decirle para que Charles volviera con él.

—Vamos a entrar— musitó Azazel al tiempo que veía como Erik llegaba a su lado— me alegra que ya estés aquí, ¿Cómo quieres que entremos?

—Solo vamos a tocar— respondió Erik de manera nerviosa—Pero si quiero que todos nuestros hombres estén listos, sabes como es Charles cuando no quiere que lo atrapen.

Se acercó a la puerta mientras tocaba con lentitud.

—¿Quién es? —una voz masculina respondió desde el interior de la casa sin abrir la puerta.

—Busco a Charles.

Logan se giró para ver a Peter - quien ya estaba enterado de la situación-, ambos se hicieron señas para ponerse de acuerdo en lo que harían y mientras su hombre-gato subía las escaleras para ir con Charles y sus hijos, él volvió a hablar.

—Eso no fue lo que pregunté, además aquí no vive ninguna persona llamada así.

—Abra la puerta y dígame eso de frente. Mientame en la cara.

Logan soltó un gruñido antes de abrir la puerta y mirar fijamente al hombre parado enfrente de su puerta, alzó una ceja al ver a más personas rodeando su casa.

—Aquí no hay nadie que se llame así.

—Déjeme pasar para comprobarlo—Erik comenzaba a molestarse.

—No va a entrar, esto es propiedad privada, además ¿quién es usted para ordenar?

—No vas a querer averiguar quién soy, así que si quieres evitar problemas será mejor que yo pueda entrar.

Logan hizo una mueca.

—Cariño ¿todo bien? —Peter bajó las escaleras soltando un bostezo, como si acabara de despertar.

—Si cariño, todo bien. Vuelve a dormir—Erik se quedó mirándolos fijamente.

—No vas a entrar, es mi última palabra. Aunque si quieres puedes quedarte afuera— y sin más, cerró la puerta de un solo golpe.

—¿Quiere que hagamos algo señor? — Janos se acercó a él.

—No, vamos a esperar aquí afuera. Charles tarde o temprano tendría que salir.