Diecisiete.

3.1K 254 33
                                    

Valentina

Suspiré abrazando mi almohada y lancé al celular hacia algún sitio entre las sábanas después de ver cómo estaba repleto de mensajes de Mateo. Al parecer ya se había cansado de escribirme, porque hacía casi media hora que no me enviaba fotos haciendo puchero para que le contestase.

Me incorporé cuando escuché a alguien llamando a la puerta de mi habitación y vi a mi madre asomarse, seguida de Flor.

- Vino Flor, Valen. Avisadme si quieren merendar.- Informó con una sonrisa que le devolví mientras la castaña entraba en mi pieza.

- Gracias, ma.- Alcancé a agradecerle antes de ver cómo cerraba la puerta a sus espaldas.

- No sabés.- Exclamó la uruguaya cuando nos quedamos solas. Rodé los ojos porque por su emoción creía saber que le ocurría, pero le dejé continuar.- Ay, no seas así, te juro que es importante.

- Dale, decime.- Le insistí golpeando mi cama para que se sentase a mi lado.

- Bueno, te hice caso y salí con Manuel ayer por la tarde.- Comenzó y sonreí de lado mientras golpeaba su brazo.- Esperá, porque eso no es lo mejor.

- ¿Me haces caso por primera vez en tu vida y no es lo mejor que ha pasado?- Inquirí y ella rodó los ojos.

- Cogimos.- Soltó y la miré con los ojos muy abiertos mientras ella sonreía.

- Vale, si era más importante.- Admití y ella rió un poco.- Dale, boluda, contame.

Empezó a narrarme su historia con Manu desde que les presenté y comenzaron a hablar hasta que la noche anterior se cruzaron en un boliche.

- ¿Qué onda vos con Mateo?- Preguntó cuando terminó y yo resoplé abrazando mi almohada.

- Para el orto.- Espeté atrayendo su atención y ella elevó una ceja.

- Algo me dice que no es su culpa. Contame lo que pasó.- Exigió y yo me eché sobre la cama suspirando.

- Ayer llegué antes de lo normal a la escuela y me topé con unas pendejitas de primer grado.- Comencé y ella se tiró a mi lado sin comentar nada.- Me llamaron de todo y me amenazaron por estar con Mateo.

- ¿Me vas a decir que vas a hacerles caso a esas wachas?- Inquirió y yo esquivé su mirada haciendo que ella resoplase frustrada.- Valentina, despertá. Vos misma acabas de decir que son unas pendejitas. Solo son unas fans locas y celosas que te tienen envidia.

Mordí mi labio inferior mirando a mi amiga y ella me aguantó la mirada con seriedad.

Dejé de mirarla cuando mi celular sonó indicando que tenía una nueva notificación y lo agarré para encontrarme un nuevo mensaje de Mateo, suspiré antes de abrirlo y darle al play del audio.

- La puta madre, no podés dejar que unas boludas te alejen de este wacho.- Exclamó cuando la voz de Mateo empezó a sonar cantando una de las cintas.

Volví a mirar a Flor mordiendo mi labio y resoplé echando mi cabeza hacia atrás y tapándome la cara con la almohada.







¿me echásteis de menos? ah, que ya se que no jsjsjs.

Cintas; Trueno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora